La brasileña Embraer registra pérdidas de 40.5 millones de dólares en el primer trimestre

La fabricante brasileña de aeronaves Embraer registró en el primer trimestre del año pérdidas por valor de 160.8 millones de reales (alrededor de 40.5 millones de dólares), frente al resultado negativo de 130.4 millones de reales (unos 32.8 millones de dólares) del mismo periodo del año anterior.

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El beneficio bruto de explotación (Ebitda), por su parte, fue de 120.3 millones de reales, un 32 % inferior al registrado entre enero y marzo del año anterior.

Embraer informó que su deuda neta a finales de marzo era de 4,300 millones de reales (1,083 millones de dólares), casi el doble que la de los primeros tres meses de 2018 (2,553 millones de reales o 643 millones de dólares).

La deuda neta también fue un 152 % superior a la que la compañía tenía a finales de 2018, un aumento atribuido al pago de deudas en el periodo, el incremento del uso de caja y el crecimiento de las inversiones en capital de giro.

La cartera de pedidos firmes de la empresa alcanzó los 16,000 millones de dólares al final del primer trimestre, cuando se entregaron 11 aeronaves comerciales, frente a las 14 del mismo periodo de 2018, y 11 ejecutivas, las mismas que el año anterior.

A pesar de la caída en el número total de entregas, la facturación de la compañía permaneció prácticamente estable, en 3,121 millones de reales (786.1 millones de dólares), un 0.32 % más frente a lo tres primeros meses de 2018.

La tercera mayor fabricante de aviones del mundo espera entregar hasta finales de este año entre 85 y 95 aeronaves comerciales y entre 90 y 110 ejecutivas.

En su informe la compañía recordó que los accionistas de la compañía aprobaron la propuesta de asociación estratégica entre Boeing y Embraer durante la Asamblea General Extraordinaria celebrada el 26 de febrero, pero precisó que el cierre de la operación depende de la aprobación de los organismos reguladores.

El acuerdo entre Boeing y Embraer prevé la creación de una nueva empresa en el segmento de aviación comercial que tendrá un valor de 5,250 millones de dólares, así como el desarrollo del avión de carga militar KC-390, a través de una segunda compañía dedicada a la promoción y desarrollo de nuevos mercados en el área de defensa.

Según analistas, el acuerdo entre ambas empresas busca contrarrestar de alguna forma la asociación entre la canadiense Bombardier y el gigante aeronáutico europeo Airbus.