La brasileña Oi eleva el precio mínimo de venta de su unidad de fibra óptica

La operadora brasileña Oi elevó hasta los 20 millones de reales (unos 3.7 millones de dólares) el precio mínimo de venta de su unidad de fibra óptica debido a "la elevada demanda", informó la compañía.

En un comunicado enviado al mercado la noche del jueves, Oi comunicó que presentó ante la Justicia de Río de Janeiro una versión actualizada de su plan de recuperación judicial, que incluye también la venta de su unidad móvil, disputada de forma conjunta por la filial brasileña de Telefónica, Claro (de la mexicana América Móvil) y TIM.

Según la nueva versión, el valor mínimo para la compra de InfraCo, la subsidiaria de redes de fibra óptica de Oi, saltó de los 6.5 millones de reales (1.2 millones de dólares) a los 20 millones de reales.

Como novedad, el proyecto enviado a la Justicia también prevé la venta de parte de sus operaciones de televisión por suscripción vía satélite, mientras que mantiene la venta de la unidad de telefonía móvil, con casi 34 millones de clientes.

Actualmente, TIM, Telefónica -que opera en el país suramericano a través de la marca Vivo- y Claro tienen exclusividad para la negociación de las operaciones, tras ofrecer 16,500 millones de reales (3,110 millones de dólares) por la unidad móvil.

Oi informó la noche del jueves que en el primer semestre del año registró un resultado negativo atribuido a accionistas controladores de 9,689 millones de reales (unos 1,828 millones de dólares), frente a las pérdidas de 991 millones de reales (alrededor de 187 millones de dólares) en el mismo periodo del año anterior.

Solo en el segundo trimestre, el perjuicio fue de 3,409 millones de reales (unos 643 millones de dólares), mientras que entre abril y junio del año anterior fue de 1,559 millones de reales (unos 294 millones de dólares).

El Ebitda, por su parte, alcanzó los 3,258 millones de reales (614 millones de dólares) entre enero y junio, lo que supone una reducción del 19,5 % frente a los primeros seis meses de 2019.

La facturación total bajó un 9 % en el semestre, hasta los 2,582 millones de reales (unos 487 millones de dólares), mientras que la deuda bruta a finales de junio sumaba 26,115 millones de reales (4,927 millones de dólares), un 54.8 % más que en los mismos meses de 2019.