La confianza empresarial nipona mejoró en junio hasta su mayor nivel desde 2018

La confianza empresarial en la evolución de la economía japonesa volvió a registrar una evolución positiva en junio y se situó en su mejor nivel desde 2018, informó este jueves el Banco de Japón (BoJ).

El informe de coyuntura económica trimestral del banco central japonés, conocido como Tankan, muestra que el índice de confianza entre las grandes empresas nacionales llegó en junio a 14 puntos desde los 5 anotados en el informe previo de marzo, cuando se recuperó al nivel previo a la explosión de la pandemia de covid-19.

La mejoría de junio marca la cuarta evolución positiva trimestral del sondeo corporativo y refleja el aumento en la demanda externa a medida que las principales economías mundiales se recuperan, lo que ha impulsado las peticiones de automóviles y maquinaria japonesa.

En marzo el índice había repuntado desde los -10 puntos de diciembre y tras haber tocado fondo en los -34 puntos en junio de 2020, debido al profundo impacto de la pandemia de COVID-19 en la tercera economía mundial y en la coyuntura global.

Por su parte, las grandes empresas del sector no manufacturero también se mostraron optimistas en esta última encuesta, que reflejó 1 punto positivo frente al -1 de marzo, colocando al indicador en terreno positivo por primera vez en cinco trimestres.

El índice Tankan mide el porcentaje de compañías japonesas que creen que las condiciones de negocio son favorables, menos las que piensan lo contrario, y está considerado como un importante anticipo sobre el crecimiento económico de Japón.

Aunque Japón se ha visto favorecido por unas buenas exportaciones, un incendio en marzo en unas instalaciones de su principal fabricante de semiconductores, Renesas, provocó una grave escasez de estos componentes, lo que obligó a numerosas empresas a reducir su producción, entre ellas los fabricantes automovilísticos.

El archipiélago japonés sigue, además, lidiando con la pandemia, que motivó un nuevo estado de emergencia entre abril y junio que resultó en una reducción de la actividad económica, que todavía a día de hoy sigue viéndose afectada por ciertas restricciones.

Se espera que la actividad económica mejore en la segunda mitad del año, a medida que avanza la campaña de vacunación nacional de la covid y se recuperan los envíos reales de chips, aunque el banco central japonés ha optado por no arriesgarse y mantener su política monetaria ultraflexible para ayudar a las empresas.