La economía japonesa creció un 1.1 % en 2022

El producto interior bruto (PIB) de Japón creció un 1.1 % interanual en 2022 gracias principalmente a una recuperación del consumo parejo al levantamiento de las medidas que el país adoptó por la pandemia de covid-19.

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Contenedores de carga en el puerto de Tokio hoy. EFE/EPA/FRANCK ROBICHON

La economía japonesa consiguió mantenerse en la senda del crecimiento pese a su tardía apertura de fronteras en comparación con otros países, aunque el crecimiento de 2022 supone un frenazo con respecto al avance del 2.1 % de 2021, según los datos publicados este martes por la Oficina del Gabinete nipón.

Esto se debió a un frenazo de las exportaciones frente a las crecientes y encarecidas importaciones del archipiélago.

En lo que respecta al último trimestre del año pasado, el PIB japonés subió un 0.2 % intertrimestral, logrando revertir el retroceso experimentado entre julio y septiembre, tras reducir sus importaciones en esos meses, que han estado impactando a la economía nacional en el actual contexto inflacionario y de yen fuerte.

La recuperación del consumo, que representa en torno al 60 % de la economía japonesa, fue el principal motor del crecimiento del PIB nipón en 2022. Este indicador aumentó un 2.1 % interanual el año pasado en el país, en comparación con el aumento del 0.4 % del año previo y la caída del 4.7 % de 2020, cunado se produjo el estallido de la pandemia.

El ministro de revitalización económica, Shigeyuki Goto, dijo hoy en una rueda de prensa que el país está notando el aumento del consumo y la reactivación turística tanto por el movimiento interno como de visitantes internacionales por la reapertura fronteriza, aunque se están viendo resentidas por la subida de precios.

En este sentido, señaló que "la receta más efectiva" contra ello es una subida salarial en la que esperan trabajar en adelante.

"Se espera que la recuperación continúe en el futuro gracias a las políticas actuales centradas en la convivencia con la covid", dijo por su parte en otra comparecencia el portavoz gubernamental, Hirokazu Matsuno, al ser preguntado sobre los datos económicos.

También influyó positivamente la recuperación de la inversión de capital empresarial, que aumentó un 1.8 % el año pasado en comparación con el avance del 0.8 % de un año antes y la contracción del 4.9 % de hace dos años.

La inversión pública, por su parte, disminuyó un 7.1 %, frente a la reducción del 1.9 % de 2021 y al aumento del 3.4 % del año previo.

Las exportaciones japonesas aumentaron un 4.9 % interanual en la totalidad de 2022, mientras que las importaciones crecieron un 7.9 %, una proporción desfavorable para la economía nipona en medio de la subida inflacionaria y la fortaleza de su divisa, que encarece más sus compras de materias primas y energía, de las que el archipiélago es altamente dependiente.

En 2021 el país asiático incrementó sus exportaciones un 11.7 %, mientras que las importaciones aumentaron entonces un 5 % en un entorno de debilidad del yen que conlleva menores costes de compra.

En este sentido, Matsuno reconoció que las políticas monetarias endurecidas a nivel global están "causando estragos y podrían representar un riesgo para la economía japonesa", por lo que el Ejecutivo nipón planteará medidas para limitar su influencia en la inflación, los suministros y los movimientos de capital financiero.

La fortaleza actual del yen se debe, entre otros factores, a la divergencia de las políticas monetarias de Japón y las principales economías mundiales. Mientras las últimas han optado por subir tipos para tratar de controlar la inflación, el banco central nipón mantiene sus medidas ultraflexibles con tipos de interés negativos.

La antes mencionada tendencia de que las importaciones superen holgadamente a las exportaciones en el país experimentó no obstante una reversión en el último trimestre de 2022.

Entre los pasados meses de octubre y diciembre, Japón incrementó sus exportaciones un 1.4 % con respecto al trimestre previo y redujo sus importaciones en un 0.4 %.

Esto, sumado a un avance del 0.5 % en el consumo, contribuyó a retornar a la economía japonesa a la senda del crecimiento a finales del año pasado, después de que en el tercer trimestres experimentara una contracción del 0.3 %, según las cifras oficiales revisadas.

La Bolsa de Tokio reaccionó positivamente a la publicación de los datos del PIB antes de la apertura y subía en torno a un 1 % en el arranque, pero recortó ganancias para cerrar con un alza del 0.63 % tras la nominación como próximo gobernado del BoJ del economista y académico Kazuo Ueda en el primer cambio de liderazgo en una década.