La Eurocámara respalda el nuevo papel de BCE para evitar quiebras bancarias

El pleno de la Eurocámara respaldó hoy el nuevo papel del Banco Central Europeo (BCE) para controlar directamente las cuentas de 150 bancos de gran tamaño y evitar que se repitan futuras crisis bancarias que lleven a tener que dedicar dinero público a salvar a esas entidades.

La Eurocámara ya respaldó en mayo el Mecanismo de Supervisión Único, pero no ha sido hasta hoy que ha aprobado el nuevo papel del BCE en sus tareas de supervisor, tras haberse alcanzado un acuerdo al respecto entre el PE y la autoridad monetaria.

El sistema único de supervisión, pilar de la unión bancaria, implica la transferencia de los poderes de supervisión desde los órganos nacionales a la nueva autoridad europea.

La Eurocámara ha insistido en que esa transferencia de competencias debe ir acompañada "de un mecanismo claro de responsabilidad que garantice el control democrático del nuevo supervisor".

El acuerdo deja claro que hay que hacer una división estricta dentro del BCE entre el personal dedicado a la política monetaria y el del supervisor, con el fin de asegurar la rendición de cuentas por parte del brazo supervisor del Banco.

Además, prevé mejor acceso a los documentos, tanto por parte de la autoridad supervisora de la UE, con respecto a la información de los bancos como por parte de los parlamentos nacionales en relación a la autoridad supervisora.

También un papel reforzado para los parlamentos nacionales, que organizarán las audiencias con el presidente y el vicepresidente del órgano supervisor y podrán solicitar respuestas escritas al brazo supervisor del BCE.

Asimismo, una mayor rendición de cuentas para el supervisor al PE, que será el encargado de aprobar los nombramientos del presidente y del vicepresidente del órgano supervisor, así como su posible despido.

El Mecanismo de Supervisión Único, en que participa el BCE y la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en inglés), vigilará las cuentas de 6,000 bancos de la zona euro.

El comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier, destacó que el Mecanismo de Supervisión Único es "el primer pilar de la unión bancaria, el proyecto más importante para la integración económica tras la creación del euro, señaló".

Para Barnier, este paso significa que "los ciudadanos dejaran de pagar la factura de las crisis bancarias en el futuro, lo que devolverá la confianza en Europa".

En un comunicado conjunto, el presidente del BCE, Mario Draghi, y el del PE, Martin Schulz, destacaron la importancia del control democrático que ejercerá la Eurocámara sobre el nuevo sistema.