Se trató de una iniciativa de la línea ferroviaria Metro-North, que conecta la metrópolis con la región al norte de Nueva York, y que quiso marcar de esta forma la entrada en la fase 2 de la ciudad, que se inició este lunes, y que permite la apertura de tiendas, peluquerías, negocios inmobiliarios y oficinas, por lo que las autoridades estimaron que unas 300,000 personas volverían a sus puestos de trabajo.
Para muchos empleados supone el regreso a la ciudad de Nueva York después de meses de haber trabajado de forma remota desde los suburbios, y aunque Grand Central y Penn Station, las dos principales estaciones, no hayan recuperado aún su actividad normal, las autoridades esperan que pronto lo harán.
"Es una manera magnífica de dar la bienvenida a visitantes y a los clientes de Metro-North que regresan a Gran Centrla", dijo en un comunicado la presidenta de la línea ferroviaria, Catherine Rinaldi, sobre la iniciativa, en la que estudiantes de la Escuela Juliard tocaron durante todo el día un piano de cola negro de Steinway & Sons.
"Los 107 años de historia de Grand Central han conectado a muchos neoyorquinos y visitantes, y hoy el sonido de la música en vivo resonando por toda la terminal, tocada por los talentosos estudiantes de la Escuela Juliard, nos volverá a conectar", afirmó.
La Autoridad Metropolitana de Transporte de Nueva York (MTA, sus siglas en inglés) volvió a instaurar la totalidad del servicio de transporte público hace sólo unas semanas cuando la ciudad se convirtió en la última región del estado de Nueva York en cumplir con los requisitos necesarios para comenzar con la reapertura de la economía.
Aunque por el momento el porcentaje de positivos por coronavirus en Nueva York permanece por debajo del 1 %, las autoridades siguen de cerca las cifras para determinar si la ciudad más poblada de EE.UU. puede continuar con la vuelta a la normalidad.