La Organización Trump releva a su jefe financiero en varias de sus subsidiarias

La Organización Trump ha destituido a su jefe financiero, Allen Weisselberg, de varias de sus empresas subsidiarias, después de que el pasado 1 de julio fuera acusado oficialmente de delitos fiscales, aseguró este lunes el diario The Wall Street Journal.

Según fuentes citadas por el Journal, esta medida se ha tomado en el marco de un posible cambio de los deberes, las responsabilidades e incluso el título de Weisselberg, que se declaró no culpable de los delitos que se le imputan, que incluyen hurto mayor, fraude, conspiración y falsificación de documentos como parte de una supuesta trama de 15 años para evadir impuestos.

Las mismas fuentes sostienen que está previsto que Weisselberg, que lleva en la empresa desde 1973, continúe en la Organización.

El diario cita como ejemplo la corporación Trump Payroll, en la que Weisselberg constaba como tesorero, director, vicepresidente y secretario en los registros oficiales del estado de Florida.

Desde hace una semana, es el hijo mayor del magnate, Donald Trump junior, quien está registrado como vicepresidente ejecutivo, director, secretario, tesorero y vicepresidente de esta subsidiaria.

La semana pasada, Weisselberg también dejó de aparecer como director del club de Golf Scotland, en el Reino Unido, según el Journal.

La Organización Trump y Weisselberg se declararon no culpables ante la acusación presentada en su contra por fiscales neoyorquinos el pasado 1 de julio.

Weisselberg y representantes de la compañía comparecieron en un juzgado de Manhattan un día después de que un gran jurado los imputara en el marco de la investigación abierta en torno a los negocios del expresidente de Estados Unidos Donald Trump.

El fiel contable, de 73 años, apareció esposado ante el juez y junto a la Fiscalía que sostiene que la ORganziación Trump operó entre 2005 y mediados de 2021 un sistema con el que pagaba a Weisselberg y otros ejecutivos "por debajo de la mesa", dándoles una parte importante de sus compensaciones de forma que se pudiese limitar el pago de impuestos, tanto por parte de los individuos como de la empresa.

Tras la vista, Weisselberg quedó en libertad, aunque se le ordenó entregar su pasaporte para evitar una fuga al extranjero.