Luces de Esperanza: el final de la oscuridad para 116 familias en Oaxaca

Marbella, la hija pequeña de Doña Fabiola Ortiz, canta una canción de Paquita la del Barrio en su casa de San Blas de Atempa (Oaxaca, México). La sabe de memoria porque la ha escuchado cientos de veces por la radio, algo que era impensable para ella y su familia antes de enero de 2023, cuando supieron lo que es tener acceso a la luz por primera vez en sus vidas.

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Fotografía cedida por Iberdrola México que muestra un sistema solar de energía en una vivienda, como parte de la tercera fase del programa "Luces de Esperanza en Oaxaca". EFE/ Iberdrola México

Un gesto tan sencillo como darle al interruptor y prender las bombillas era imposible para familias como la suya y la de vecinos hasta hace unos meses, cuando Iberdrola México, con su programa Luces de Esperanza, implementó un sistema solar, compuesto por un panel solar y un acumulador, en sus viviendas situadas en la pequeña comunidad de Shabaconde.

Cambio de vida

Experiencias como la suya se repiten entre sus vecinos, que han visto “un cambio sustancial” en sus vidas desde que cuentan con electricidad en casa y que, ahora, pueden ver la televisión, usar la licuadora, la lavadora y cenar de noche en familia.

“Antes cenábamos muy temprano porque por la noche no podíamos. Cuando trabajamos, terminamos tarde y la hora de la cena nos quedaba de noche. Ahora ya podemos hacer la comida también a esa hora”, comenta Alma Palacios, otra de las beneficiarias del proyecto Luces de Esperanza.

Alma, que vive con sus tres hijas y su marido en una pequeña casa hecha de palmito, latón y madera, explica que, gracias a la luz, las niñas pueden hacer los deberes del colegio cuando oscurece.

Por otro lado, ahora se siente más segura cuando se esconde el sol: “Antes entraban a robar y, ahora, como ven la luz prendida de noche, ya ven que hay gente”, expresa Alma.

Beneficio laboral

Como muchas de las mujeres de la comunidad, se dedica a hacer totopo, una actividad productiva que se ha visto mejorada gracias a la implementación de la luz, que le permite levantarse en la madrugada y alargar su jornada laboral cuando cae la noche.

“Yo me levanto temprano para trabajar. Las bombillas me ayudan para empezar más temprano y terminar más tarde”, declara Alma Delia Patiño, también beneficiaria del programa impulsado por Iberdrola México.

Lo mismo le ocurre a Rosita Rito: “Me siento muy feliz porque yo en mi rancho me dedico al campo, hago mi totopo y lo vendo. Y ahora ya tengo más tiempo, porque aunque sea de noche, puedo trabajar. Me rinde más el día”.

De este modo, las tres han mejorado sus beneficios económicos, que se suman al ahorro que les supone tener instalado el panel solar; mientras que antes debían invertir dinero en comprar velas y baterías recargables, en la actualidad, sólo necesitan pagar 50 pesos (apróximadamente 3 dólares) al mes para tener acceso a la electricidad.

Formación

Las 116 familias de Oaxaca, que forman parte de la tercera fase de implementación de este programa de electrificación, están apoyadas en todo momento por el equipo de Iluméxico, la empresa social que trabaja de la mano de Iberdrola México con el objetivo de acelerar la transición energética de este tipo de familias.

“Si hay una falla o hay que hacer una reparación, nuestro equipo es quien asiste a estas personas y familias tanto de manera remota como presencial”, indica la directora comercial de Iluméxico, Marisol del Campo.

“El diseño de este modelo está centrado en ellos: les preguntamos dónde necesitan la iluminación y los contactos. Además, gracias a los paneles solares, se reemplazan elementos contaminantes y dañinos para la salud por una fuente de energía limpia, segura y moderna”, agrega Del Campo.

Luces de Esperanza

Iberdrola México puso en marcha Luces de Esperanza en noviembre de 2019 en comunidades rurales de la Huasteca Potosina, donde ha beneficiado a más de 1,500 personas.

Dado el éxito del programa, en 2020 la compañía lo extendió al estado de Oaxaca. Con una inversión superior a los 17 millones de pesos (unos 976,199 dólares), los beneficiarios suman ya más de 4,000 personas, incluyendo las dos primeras fases desarrolladas en los municipios de San Pedro Pochutla, San Juan Guichicovi y Matías Romero Avendaño.

En esta fase, “Iberdrola fue más ambiciosa todavía, pues se llevó energía solar a 116 viviendas de 8 municipios y, además, electrificó a cinco escuelas y un centro de salud. En total, llegamos a impactar positivamente la vida de 3,334 personas”, comentó el director de Negocios de Renovables de Iberdrola México, Luis Estrada Jacomé, durante el encendido oficial de esta tercera etapa.

Esta información se ha elaborado gracias a la colaboración de Iberdrola México.