Merrill Lynch espera pronta apreciación de moneda mexicana

Bank of America Merrill Lynch (BofAML) estimó que se ha presentado una sobrerreacción en el mercado cambiario, pero una vez que se estabilice el precio internacional de petróleo, el peso mexicano volverá a apreciarse.

El economista en jefe para México de BofAM, Carlos Capistrán, consideró que este año el tipo de cambio bajará a 14.15 pesos por dólar y en 2015 se cotizará en 13.80 pesos, incluso regresaría a niveles de 13 pesos una vez que empiecen a fluir las inversiones por la reforma energética.

Al presentar las perspectivas de 2015 para la economía mexicana y los mercados globales, afirmó que a partir del próximo año se incrementarán las inversiones por la reforma energética, las cuales calculó en 10 mil millones de dólares por año.

“Para nosotros, igual que para el gobernador (del Banco de México, Agustín Carstens) creemos que hubo una sobrerreacción y que estos son niveles que no son consistentes con los fundamentales”, argumentó el especialista en torno al precio al menudeo por arriba de 14.80 pesos por dólar que alcanzó el tipo de cambio.

Precisó que el tipo de cambio en México es muy volátil y así como ahora se ve una sobrerreacción hacia arriba (depreciación respecto al dólar), no puede descartarse que cuando empiecen a entrar inversiones en materia energética haya una sobrerreacción hacia abajo (apreciación).

Para Capistrán, en el torno económico internacional actual de bajo crecimiento, política monetaria laxa y la caída del precio del petróleo, es sostenible un tipo de cambio de 13 pesos por dólar, con algunos momentos por arriba de 14 pesos.

Subrayó que la apreciación del peso frente al dólar se dará en cuanto se estabilice la producción y el precio del petróleo, lo que es difícil de afirmar, pero dijo que una vez que entren inversiones por la reforma energética la paridad podría regresar a niveles de 13 pesos por dólar.

BofAML prevé un crecimiento para México de 2.0 para este año y para 2015 redujo su pronóstico de 3.3 a 3.0 por ciento, fundamentalmente por la caída del precio del petróleo.

Con estos pronósticos económicos para México, dijo, la evaluación es buena, porque se aprobaron reformas estructurales que son muy importantes y permiten transformar al país, además se mantuvieron las ventajas que le permiten competir en la exportación de manufacturas.

“Creemos que eso, que es la parte positiva, le gana a otros aspectos que sin duda no salieron muy bien, por ejemplo, la postura fiscal, que debió ser expansionaria, que hasta el primer semestre fue contraccionaria y que el crecimiento a todos nos gustaría que fuera mejor”, expresó.

Subrayó que ante el contexto internacional adverso, el balance de BofAML sobre México es positivo, porque está muy bien posicionado hacia adelante y ya hizo el trabajo de las reformas, aunque ahora falta implementarlas.

Apuntó que con la contratación de la cobertura petrolera para 2015, las autoridades hicieron “normal” un escenario que parecía difícil para las finanzas públicas el año próximo, dada la menor producción de petróleo, pues 30 por ciento de los ingresos presupuestales dependen del crudo.

No obstante, advirtió, para 2016 el escenario es más complejo y en caso de que no suba la producción petrolera, las finanzas públicas tendrán un año difícil y estarán presionadas, lo que llevaría a tomar decisiones como subir impuestos, recortar el gasto o aumentar el déficit.

“Las finanzas públicas están presionadas porque tienen menores ingresos petroleros y en ese sentido hay poco espacio para que puedan bajar los impuestos”, añadió Capistrán sobre la apertura del gobierno federal de analizar la posibilidad de reducir gravámenes en 2016.