El presidente del NYC&Company, organismo encargado de la promoción turística, Fred Dixon, explicó este martes que solo en la crucial temporada de invierno -Acción de Gracias y Navidad- se prevé la visita de 6.5 millones, que contribuirán a situar esa cifra por encima de los 50 millones.
Pese a las temperaturas ya invernales, el cuarto trimestre es tradicionalmente el más potente para el turismo, y suele registrar un 30 % de las entradas totales de viajeros en la Gran Manzana.
Dixon adelantó sus previsiones en un acto en el que presentó la tradicional oferta navideña de Nueva York: pistas de patinaje sobre hielo, iluminación navideña de ciertos barrios, el abeto gigante del Rockefeller Center o la caída de la bola de Times Square que marca el final del año.
Las pasadas Navidades, la ciudad ya eliminó la mayoría de restricciones asociadas a la covid-19, pero ello supuso un pico de contagios que fue paralelo a los días de mayor afluencia turística.
Este año, las últimas instituciones que aún exigían la mascarilla o la tarjeta de vacunación -teatros, principalmente- han dejado de hacerlo y el ambiente es de práctica normalidad en toda la ciudad, con los vagones del metro -un buen termómetro sobre la actividad urbana- cada vez más repletos.