Pompeo hizo estas declaraciones durante un almuerzo con más de cuarenta asistentes, al que acudieron, entre otros, el consejero delegado de Blackstone, Steve Schwarzman; el fundador de los supermercados Gristedes, John Catsimatidis; o el antiguo presidente del Partido Republicano de Nueva York, Ed Cox, según fuentes citadas por la cadena televisiva.
Según uno de los asistentes, el economista Stephen Moore, el secretario de Estado "piensa todavía que podemos conseguir un acuerdo antes de las elecciones", pero que continúa habiendo "obstáculos" para un consenso inminente.
En una entrevista con el mismo canal horas antes del encuentro, el responsable de la diplomacia estadounidense había asegurado que no estaba seguro de cuándo se llegaría a una conclusión en el conflicto comercial con China.
"No sé qué responder a eso. He hablado con el secretario (del Tesoro, Steven) Mnuchin casi a diario", dijo entonces Pompeo, quien también aseguró no haber estado en el centro de dichas negociaciones.
Con su guerra comercial, Trump se ha fijado la meta de equilibrar el intercambio comercial entre los dos países, ampliamente favorable a China, pero hasta ahora y pese a la imposición de aranceles, ha tenido poco o nulo resultado.
La disputa entre las dos mayores economías mundiales tiene consecuencias en todo el mundo y, en sus últimas previsiones de crecimiento global, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó sus proyecciones de expansión global al 3,2 % este año, una décima menos que en abril, como consecuencia a las "tensiones comerciales" entre Washington y Pekín.
El conflicto comercial con China dura ya más de un año y medio, durante los cuales ambas potencias se han impuesto mutuamente aranceles y han tomado medidas para restringir el comercio entre países.