Portugal: Solo un estado social fuerte puede dar respuesta a la crisis poscovid

La respuesta a la crisis poscoronavirus "solo se consigue a través de un estado social fuerte", sostiene en una entrevista con Efe la ministra lusa de Trabajo, Ana Mendes Godinho, quien subraya la oportunidad de reforzar la Europa social que se abre en la cumbre convocada esta semana en Oporto.

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"Los valores sociales de Europa y la dimensión de solidaridad son los principios que nos unen como sociedad", afirma Mendes Godinho, que insta a "profundizar" en esa dimensión con instrumentos como el Pilar Europeo de Derechos Sociales.

La UE tendrá oportunidad de avanzar en el plan de acción del Pilar en la Cumbre Social que acoge la ciudad lusa de Oporto el 7 y 8 de mayo, que reunirá a la cúpula del bloque, a los líderes europeos y los agentes sociales.

Un plan con "objetivos concretos" hasta 2030 que, subraya la ministra, permitirá "poner en el centro de la recuperación económica europea la dimensión social".

El desafío, reducir la pobreza en 15 millones de personas -cinco de ellos menores-, aumentar la tasa de empleo hasta el 78 %, dar formación al 60 % de los trabajadores, atajar la brecha salarial de género y el abandono escolar.

"Son metas de convergencia a nivel europeo", explica, aunque el plan no establece porcentajes de los fondos europeos que deban dedicarse a estos objetivos.

EUROPA PARA "TODOS"

El impacto del coronavirus da una nueva perspectiva a los derechos sociales. La respuesta de Europa a esta crisis ha sido "inédita", con una "movilización de recursos sin precedentes", destaca la titular lusa de Trabajo.

Recursos que tienen que llegar a todos, también a los territorios más vulnerables, afectados por la despoblación y el envejecimiento. Y sin olvidar a los inmigrantes, un "factor clave" en el futuro comunitario.

La Europa social "tiene que ser una Europa que acoge y trata de forma solidaria a todos", defiende Mendes Godinho, que reconoce que es un momento "crítico desde el punto de vista de la paz social".

"No nos podemos olvidar de lo envejecida que está Europa y de cuánto necesita una población principalmente inmigrante para garantizar también que consigue superar este desafío demográfico gigante que tenemos como continente", defiende.

En Portugal, el Gobierno regularizó temporalmente a los inmigrantes con solicitudes de residencia pendientes debido a la pandemia, para facilitar su acceso a sanidad, educación y prestaciones.

"Tiene que ser el mensaje de cualquier ciudadano europeo, que forma parte, que está aquí, y que es tratado de una forma igual", continúa la ministra.

Pero la covid-19 también ha destapado las condiciones de los inmigrantes en los campos del Alentejo portugués, donde se investigan casos de tráfico de personas y esclavitud.

Situaciones que tienen que ser "perseguidas y combatidas sin tregua", según Mendes Godinho, que defiende "garantizar que los trabajadores, independientemente de su nacionalidad y su procedencia, tienen condiciones dignas". "Esa tiene que ser nuestra batalla", sentencia.

TELETRABAJO HÍBRIDO Y POR ACUERDO

La covid-19 también ha provocado la explosión del teletrabajo. La ministra lusa avisa de que, si en un principio podía parecer que este modelo mejoraba la conciliación familiar y laboral, "está lejos de ser el mundo ideal".

Con un año de pandemia a las espaldas, empresas y trabajadores defienden soluciones mixtas entre teletrabajo y empleo presencial, y "resultado de diálogo y el acuerdo". "Creo que ese es el camino", incide.

Otra de las grandes asignaturas pendientes es el salario mínimo europeo que, apunta Mendes Gondinho, está en discusión y "no pretende ser un valor igual para todos los europeos, sino valores de referencia en función de los indicadores de la economía de cada país".

Hay que garantizar, sostiene, "los mecanismos de diálogo social a nivel de cada uno de los Estados miembro".