"Se ha debatido mucho sobre que las pruebas de estrés han costado un centenar de millones de euros, pero yo veo los test de estrés como un importante éxito parcial. Parcial porque el BCE ha creado escenarios realistas, pero me hubieran gustado más escenarios. Por ejemplo, una fase de deflación o por lo menos una fase de una inflación extremadamente baja", indicó.
Fratzscher, uno de los principales economistas del país, afirmó en un encuentro con periodistas extranjeros en Berlín que no hubo "grandes sorpresas" en las pruebas. No obstante, destacó que para él fue "una sorpresa y la novedad más importante de los tests de estrés los 136,000 millones de euros adicionales que se detectaron en créditos dudosos".
"Es una suma enorme y para mí es una de las (novedades) más importantes para saber cómo es la situación económica en muchos países de la Unión Europea (UE) y qué se puede esperar para el futuro", comentó sobre este aumento de exposiciones dudosas adicionales hasta un total de 879,000 millones de euros.
"Esto significa que la recuperación económica en muchos países europeos sigue siendo tan débil como antes y la preocupación de un enfriamiento de la economía sigue siendo extremadamente elevada", agregó.
El BCE analizó los balances de 2013 y realizó tests de estrés a las 130 instituciones de crédito más importantes de la zona del euro. Un total de 25 bancos de la eurozona no superaron las pruebas de solvencia. No obstante, la mayoría mejoró su provisión de capital en los últimos meses y sólo 13 requieren de unos 10,000 millones de euros en provisiones para sobrevivir.El prestigioso economista no espera "ningún efecto positivo" de las pruebas de solvencia en ámbitos como el de acceso a créditos, uno de los principales problemas contra los que lucha desde hace tiempo el BCE. "Los bancos siguen teniendo la presión de seguir reduciendo los riesgos y aumentar el capital y el problema de liquidez de los bancos sigue sin solucionarse".
Las entidades griegas pasaron mejor de lo esperado las pruebas. Sólo tres suspendieron: Eurobank, National Bank of Greece y Piraeus Bank, éste último recapitalizado ya. No obstante, Fratzscher -que trabajó en el BCE desde 2001 a 2012- destacó que "el júbilo en Atenas es prematuro".
"Sigue siendo un país en el que la recuperación económica sigue siendo extremadamente insegura. Los riesgos derivados del endeudamiento son muy elevados", declaró al mismo tiempo que destacó que sigue viendo "necesario" un tercer paquete de ayuda para la economía helena.
Por su parte, el país peor parado en las pruebas fue Italia, con nueve entidades bancarias. "Italia es relativamente la mayor preocupación de Europa", afirmó el presidente del DIW, que ve como uno de los principales problemas del país del sur de Europa la elevada cantidad de créditos dudosos "mucho más elevados que en cualquier otro país".
"Son notablemente más elevados que en otros países como España o Portugal que tenían el mismo problema. El riesgo para Italia es muy elevado", explicó.
"La mayor diferencia entre España e Italia es que España antes de la crisis creció mucho, mientras en Italia apenas hubo crecimiento en los últimos 15 años antes de la crisis", comentó sobre España, donde sólo una entidad no superó las pruebas, el Liberbank, pero que ya ha sido recapitalizado.
Las expectativas en torno a las pruebas del BCE eran muy elevadas. En este punto, el prestigioso economista alemán quiso dejar claro que estos tests no muestran si al sistema bancario le va bien, sólo si tiene problemas de capital y si puede hacer frente a un escenario de crisis. Asimismo, aprovechó para destacar el bajo beneficio de los bancos. "Habrá que plantearse la cuestión de cuántos años pueden seguir siendo rentables. En Estados Unidos se han cerrado más de 500 bancos tras la crisis", apuntó. (DPA)