La calificadora internacional de riesgo crediticio anticipó que en los próximos meses disminuirán las incertidumbres sobre la agenda de la próxima administración, pero lograr algunos de sus objetivos clave será un desafío.
En un reporte, apuntó hasta ahora López Obrador, quien asumirá el cargo el próximo 1 de diciembre “luego de una histórica victoria aplastante”, ha dado dos discursos de victoria en los cuales ha mostrado un tono moderado y conciliador.
También fue muy específico sobre el mantenimiento de la disciplina fiscal y la autonomía del Banco de México (Banxico), refirió la agencia evaluadora en un reporte.
Sin embargo, precisó, “los detalles son importantes”, al referir que en sus comentarios iniciales, López Obrador expresó su intención de no tener más aumentos en los precios de la gasolina y revisar los contratos de la reforma energética para prevenir la corrupción.
Además, en su segundo discurso, prometió aumentar la cobertura y el monto de las pensiones para adultos e implementar un nuevo subsidio para los pobres y los discapacitados. “Dichas iniciativas y otras que puedan surgir, plantean interrogantes sobre la capacidad del gobierno para administrar estos gastos adicionales mientras se mantiene la disciplina fiscal”, subrayó S&P.
En su opinión, la decisiva victoria electoral plantea dudas sobre el impacto que las políticas económicas anunciadas tendrán en los diversos sectores de México.
Puntualizó que la próxima administración tiene la tarea de cumplir las promesas de campaña y de mantener finanzas públicas sanas, en medio de las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y las cambiantes condiciones económicas externas.
“Desde nuestro punto de vista, muchas de las propuestas de López Obrador podrían ser beneficiosas para todos los sectores que seguimos en México, si la ejecución es efectiva, pero la falla en la entrega podría aumentar los riesgos a la baja”, acotó.