El fabricante automovilístico japonés registró unos beneficios de 2.24 billones de yenes (17,000 millones de euros) en los doce meses hasta el 31 de marzo de 2021, su año fiscal, gracias a la reducción de costes y a cierta recuperación en las ventas en meses recientes, según explicó en su informe financiero publicado este miércoles.
En lo que respecta al beneficio operativo de Toyota, cayó un 8.4 %, hasta 2.19 millones de yenes (16,650 millones de euros), y su facturación por ventas disminuyó un 8.9 % interanual, hasta 27.21 millones de yenes (206,210 millones de euros).
Toyota vendió 7,646.000 vehículos de la firma el pasado ejercicio, lo que marcó un descenso del 14.6 % o 1.3 millones de unidades.
Por regiones, los ingresos de Toyota en Japón disminuyeron un 9.1 %, mientras que la caída en Norteamérica fue del 10.8 % y en Europa, del 6.6 %. La facturación para las regiones de Centroamérica, Sudamérica, Oceanía, África y Oriente Medio cayó un 11.4 %.
Las ventas combinadas con su marca de lujo Lexus y otras firmas del grupo fueron de 9.92 millones de unidades, un 5.1 % menos.
La industria automotriz "vio caer sustancialmente sus cifras" en 2020 en muchas regiones "principalmente debido a los efectos de la suspensión de las actividades de los distribuidores en todo el mundo, con la excepción de algunas zonas como China, donde el impacto de la pandemia fue reducido", señala el informe.
Los beneficios de Toyota habían disminuido un 14 % entre abril y diciembre por la caída de la comercialización en la primera mitad del ejercicio, pero en los últimos meses "las ventas lograron superar en muchas regiones las del año fiscal previo", explicó su director financiero, Kenta Kon, en la presentación de los datos.
Kon destacó el incremento de la comercialización de sus vehículos eléctricos (VE o EV en inglés), del 12.3 % interanual, hasta 2.15 millones de unidades, un sector que buscan potenciar.
"Estamos invirtiendo más recursos que nunca en descarbonización", dijo el japonés, quien indicó que el grupo busca desarrollar "líneas de producción que cubran las necesidad de cada región", un proyecto que todavía deben potenciar sustancialmente, indicó.
Toyota espera aumentar sus ventas de modelos eléctricos un 29.9 % hasta 2.8 millones en el ejercicio en curso, con la meta de alcanzar los 8 millones para 2030, o en torno al 80 % de sus ventas, explicó durante la presentación su director de comunicaciones, Jun Nagata.
El grupo prevé que en una década el 100 % de sus ventas en Europa sean modelos eléctricos y que representen un 95 % de sus ventas en Japón y un 70 % en Norteamérica para entonces.
Con esta visión y unas perspectivas de recuperación de ventas pese a la incertidumbre sobre la pandemia, Toyota prevé que su beneficio neto se amplíe un 2.4 %, hasta 2.3 billones de yenes (17,430 millones de euros), en el año fiscal que concluirá en marzo de 2022.
El grupo automovilístico estima que su ganancia operativa se incrementará un 13.8 % interanual, hasta 2.5 billones de yenes (18,940 millones de euros), y que sus ingresos por ventas crecerán un 10.2 %, hasta 30 billones de yenes (227,290 millones de euros).
En lo que respecta a sus ventas de vehículos, prevé que aumenten un 13.8 % hasta 8.7 millones de unidades para los modelos Toyota, y un 6.3 % hasta 10.5 millones para todo el grupo.
Estas cifras, que los representantes de Toyota definieron como "conservadoras", tienen en cuenta factores como el impacto prolongado de la pandemia, que seguirá afectando a su producción y suministro, o los problemas y encarecimiento de componentes que afectan al sector para, por ejemplo, el desarrollo de baterías.
Los resultados del fabricante parecieron ser bien acogidos por sus inversores en la Bolsa de Tokio, donde las acciones de Toyota cerraron un 2.18 % al alza tras su publicación antes del término de la negociación.