La firma con sede en Aichi (centro de Japón) anunció hoy que ha podido retomar la producción en 12 de sus plantas, mientras que las dos restantes podrían retomar sus labores esta tarde, tras permanecer paralizadas la totalidad de sus 28 líneas de producción durante más de un día.
El lunes se produjo un error en el sistema que procesa pedidos de repuestos para sus vehículos, según dijo Toyota, que tuvo que activar un sistema de apoyo y todavía sigue investigando el problema, aunque niega que este se tratara de un ciberataque.
La suspensión se produjo después de que el pasado marzo la empresa tuviera que detener la producción en todas sus fábricas domésticas a raíz de un ciberataque en uno de sus proveedores que afectó a su plataforma de pedidos.
Aquel incidente llevó también a Toyota a suspender todas las operaciones en sus 14 plantas de producción, incluyendo las de sus marcas Hino y Daihatsu, lo que supuso una caída de la producción prevista de 13,000 unidades, en torno a un 5 % de su volumen mensual.
Las autoridades japonesas analizaron el caso para determinar su origen, que se produjo poco después de que varios países alertaran de la posibilidad de que Rusia efectuara ataques de este tipo sobre objetivos de países que han apoyado las sanciones en su contra por la invasión de Ucrania.