Los ministros de Relaciones Exteriores de los países del Gran Caribe, reunidos en la capital haitiana, dejaron listos los detalles de la declaración de Pétion Ville, y de un plan de acción para la AEC que firmarán el viernes los presidentes de la región.
En los documentos, a los que tuvo acceso Efe, se destaca la necesidad de impulsar el comercio intrarregional y la competencia y de fortalecer el Banco del Desarrollo del Caribe, así como la creación de un centro de idiomas del Gran Caribe.
Además, los presidentes conocerán un mapa perfeccionado de rutas marítimas y puertos de la región, así como la revisión de un acuerdo de transporte aéreo entre Estados del Caribe y se hará hincapié en la importancia de trabajar en la promoción de alianzas entre las aerolíneas de los países miembros.
Además se hace un llamado al fortalecimiento de los servicios de hidro-meteorología en las islas caribeñas y al desarrollo de un plan de "respuesta verde" ante los desastres naturales.
El canciller de Costa Rica, Enrique Castillo, dijo a Efe que el tema del mejoramiento de las vías de comunicación y transporte es clave para el crecimiento de la región, y es posiblemente el primer paso para construir relaciones más sólidas.
"El mar Caribe debería ser un vía de comunicación y unión entre todos y más bien no has separado. No hay buenos medios de transporte y esto dificulta la eficiente conexión de personas y mercancías, todo esto nos ha alejado y ha obstaculizado el intercambio cultural y comercial", explicó el ministro.
Según Castillo, el mayor ejemplo de estos problemas se vive precisamente en su país, que tiene vigente un tratado de libre comercio (TLC) con la Comunidad del Caribe (Caricom) "y sin embargo prácticamente ha estado en desuso porque el comercio es difícil y caro".
"Este es uno de los grandes desafíos que está dispuesto a afrontar la Asociación. Aun no tenemos una respuesta definitiva pero sin duda nos estamos ocupando de ello durante la cumbre y en los próximos meses", agregó.
El secretario general de la AEC, el colombiano Alonso Múnera, coincidió con Castillo en que el mar Caribe se ha convertido más en una barrera que en un medio de comunicación entre los países alrededor, y que esta situación debe ser revertida lo antes posible.
Múnera resaltó además otro tema de urgente atención para estas naciones: la prevención y atención de desastres naturales, especialmente huracanes, que cada año afectan a la región.
El funcionario instó a los representantes de los países a trabajar en un plan estratégico en esta materia para presentarlo a la comunidad internacional pues, según él, "el mundo desarrollado tiene una obligación con el Caribe" en esta materia.
"El cambio climático y los huracanes son responsabilidad en buena parte de acciones externas al Caribe; eso hace aun más importante un programa estratégico para presentarle al mundo", argumentó.
Para Castillo, la cumbre de la AEC es una "oportunidad de unirnos y juntar esfuerzos entre países diversos pero muy complementarios".
El canciller destacó el gran potencial que la región representa para sí misma en materia económica y política, pues los miembros de la Asociación pueden ofrecer a los demás sus "productos agrícolas y lácteos, realizar acciones complementarias en turismo, establecer políticas ambientales conjuntas y hasta tener posiciones de bloque en organismos multilaterales".
La Cumbre de la AEC convoca a delegaciones de 31 países bajo el lema "La renovación de la visión fundacional de la AEC: trabajemos por una región caribeña fuerte y unida".
A la cita asistirán, entre otros, los presidentes de México, Enrique Peña Nieto; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Venezuela, Nicolás Maduro; de Costa Rica, Laura Chinchilla; de República Dominicana, Danilo Medina; de Guatemala, Otto Pérez Molina y Honduras, Porfirio Lobo.