Unión bancaria sí, eurobonos no: la nueva política europea en Berlín

El nuevo gobierno de Angela Merkel con los socialdemócratas del SPD apoyará la creación de una unión bancaria en Europa y de un sistema para liquidar bancos en crisis, pero mantendrá su rechazo a los eurobonos o cualquier mutualización de la deuda pública para apoyar a países en crisis como España o Italia.

El acuerdo para una "gran coalición" de gobierno firmado hoy entre la líder cristianodemócrata (CDU) y el SPD prevé que Berlín impulse "la rápida creación de una autoridad europea para liquidar bancos transfronterizos de relevancia sistémica, así como un fondo europeo común de liquidación".

El documento establece las líneas básicas del tercer gobierno consecutivo de Merkel, que la canciller podrá asumir antes de Navidad siempre que las bases del SPD voten a favor del acuerdo a principios de diciembre.

El poderoso ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, defendía hasta ahora la creación de una red de organismos nacionales para la liquidación de bancos, pero la nueva coalición apuesta por un ente europeo.

Además, defiende que el saneamiento y desmantelamiento de bancos se haga a costa de propietarios y acreedores, no del contribuyente. "Los ahorristas con depósitos de hasta 100.000 euros seguirán teniendo garantizados sus fondos" pese a que el banco quiebre, destaca el acuerdo.

La forma que adopte el sistema de liquidación de bancos es uno de los componentes más polémicos de la unión bancaria que los ministros de Finanzas del euro quieren acordar antes de fin de año. El Banco Central Europeo (BCE) asumirá en noviembre de 2014 la supervisión de los principales bancos europeos. El mecanismo de liquidación debería comenzar a funcionar en 2015.

Merkel impuso al SPD la posibilidad de que bancos en problemas reciban ayudas directas del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), aunque siempre como "última alternativa", según aclaró hoy al presentar los resultados de las negociaciones con el SPD.

Berlín apoyará que la entrega de ayudas directas a bancos sea posible sólo cuando se haya acordado un sistema de liquidación de entidades en crisis y esté ya en funcionamiento el organismo de supervisión bancaria. Además, la medida deberá ser aprobada por el Parlamento alemán.

En cualquier caso, la nueva "gran coalición" alemana pedirá en Bruselas que los rescates bancarios no computen a la hora de medir el déficit del país que los recibe para que no supere el máximo del tres por ciento de su producto interno bruto (PIB) fijado en el pacto europeo de estabilidad presupuestaria.

El acuerdo de coalición omite cualquier referencia a la posibilidad de crear los llamados "eurobonos", títulos de deuda europea conjunta reclamados por muchos economistas y países en crisis como paso definitivo a la solución de la crisis.

El SPD defendía su creación en el programa con que acudió a las elecciones del 22 de septiembre, pero el tema quedó fuera de inmediato en cuanto el partido inició las negociaciones con la CDU de Merkel hace cinco semanas.