Zarif denuncia que el Tesoro de EEUU es "un carcelero" tras las nuevas sanciones

El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, calificó este jueves al Departamento del Tesoro estadounidense de ser "un carcelero", tras las nuevas sanciones impuestas a una red de distribución de petróleo de Irán.

4d5319d7b399f6bbd041fcb5556f3e59ca486b68w.jpg

El ministro de Exteriores iraní, Javad Zarif.

"OFAC (Oficina de Control de Activos Financieros del Tesoro de EEUU) no es más que un carcelero", dijo el jefe de la diplomacia iraní en Twitter.

Zarif señaló que si alguien pide una exención a la OFAC "será confinado en aislamiento" y, si insiste, puede "terminar en la horca".

"La única forma de mitigar el terrorismo económico (sanciones) de EEUU es liberarse del lazo del verdugo", subrayó.

Estas declaraciones llegan un día después de que el Departamento del Tesoro sancionara a "una extensa red de distribución" de petróleo de Irán que en el último año ha trasladado "cientos de millones de dólares" en crudo iraní a Siria.

Las sanciones afectan a decenas de gerentes navieros, buques y facilitadores que, según EEUU, permiten a la Guardia Revolucionaria iraní "ocultar su papel en la venta de petróleo" y lucrarse con ella.

En el marco de esta presión contra la Guardia Revolucionaria, EEUU está intentando que sea incautado el superpetrolero iraní "Adrian Darya 1", que se encuentra frente a la costa siria después de ser liberado hace unas semanas por el Reino Unido.

Sin aludir a las sanciones, el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, Hosein Salamí, aseguró hoy que EEUU sabe que "el poder militar y de seguridad de la República Islámica de Irán es impenetrable e invencible".

"Los enemigos solo conocen una pequeña parte de la realidad de nuestra capacidad de defensa", advirtió Salamí, quien aseveró que su estrategia está basada en "superar a los poderes arrogantes", en alusión a EEUU.

La Guardia Revolucionaria fue declarada grupo terrorista por EEUU el pasado abril por su apoyo al régimen sirio y a grupos como el libanés Hizbulá o el palestino Hamás.

Esta designación no ha hecho más que aumentar la tensión entre Teherán y Washington, elevada desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, decidió en mayo de 2018 retirar a su país del acuerdo nuclear de 2015 y volver a imponer sanciones a Irán, entre ellas al petróleo.

El cuerpo militar iraní de elite derribó, además, el pasado junio un avión no tripulado de EEUU en el golfo Pérsico, lo que casi llevó a Washington a perpetrar un ataque selectivo en territorio iraní.