En la película inspirada en la autobiografía de Alfonso Cuarón y ambientada en la Ciudad de México a principios de los años 70, nos ubicamos en el terreno físico y emocional de una familia de clase media cuyo pilar es su querida niñera y ama de llaves (Yalitza Aparicio), apoyándolos en silencio y sin pretensiones.
El elenco es uniformemente magnífico, pero la verdadera estrella de ROMA es el mundo en sí, presente por completo y vibrantemente vivo, desde los eventos repentinos que cambian la vida hasta los mínimos cambios de ánimo y atmósfera. Cuarón nos cuenta una historia épica de la vida cotidiana mientras nos arrastra suavemente hacia una vasta experiencia cinematográfica, en la que el tiempo y el espacio respiran y se despliegan majestuosamente. Rodado en un impresionante blanco y negro y con un diseño de sonido que representa algo nuevo en el medio, ROMA es una obra verdaderamente visionaria.