Jean-Louis Trintignant cumple 90 años enfermo y retirado del cine

Retirado desde 2018 y enfermo de cáncer, el gran hombre del cine francés, Jean-Louis Trintignant, cumple este viernes 90 años lejos de los focos en su finca del sur de Francia.

Pese a que en 2018 sentenció en una entrevista que el cine se había acabado para él, ese mismo año aceptó el reto de rodar "Los años más bellos de una vida", una última película que se estrenó en 2019 en España y que explota la nostalgia de los amantes del cine francés.

En 1966, el director Claude Lelouch rodó "Un hombre y una mujer", el drama romántico protagonizado por el actor y la actriz Anouk Aimée con el que el cineasta ganó la Palma de Oro en Cannes y los Oscar a mejor guión y mejor película extranjera. Y 53 años después, Lelouche propuso reunir de nuevo a los dos actores para recordar los años en los que se amaron.

En posiblemente la última vez que le veremos en pantalla, Trintignant aparece en esta película como un enfermo de alzheimer, decrépito y encerrado en una residencia de ancianos de la que sueña con escapar junto a Anouk Aimée, que le visita de vez en cuando para recordar sus años de "sex-symbol", de amante de las mujeres y del riesgo.

Una imagen de desánimo y derrota que ya proyectaba un año antes, durante la presentación de la que tenía que ser su última película, "Happy End", de Michael Haneke, el mismo cineasta con el que trabajó en la premiada "Amor" (2012), con la que ganó el César a mejor actor en 2013.

Trintignant contó entonces en declaraciones a los medios que acababa de rechazar una propuesta del director francés Bruno Dumont. "Tuve miedo de no dar la talla físicamente. Ya no logro desplazarme yo solo", confesó el veterano actor, galardonado en 1969 en Cannes por su papel en "Z", Costa Gavras, y en Berlín en 1968 por su actuación en "El hombre que miente", de Alain Robbe-Grillet.

FUERTEMENTE MARCADO POR LA MUERTE DE SU HIJA

El artista confesó además que había dejado de luchar contra un cáncer del que se trataba en Marsella. "Me dejo llevar. No voy a hacer la quimioterapia, aunque esté físicamente listo", contó el intérprete, quien reconoció que la muerte de su hija le robó las ganas de vivir.

"Hace 15 años que estoy muerto", dijo el actor, en alusión al fallecimiento de Marie, que murió en 2003 a causa de un edema cerebral tras una paliza de su compañero sentimental, el músico Bertrand Cantat, que fue condenado a ocho años de prisión por homicidio voluntario.

Con más de 120 títulos a las espaldas, la carrera del veterano actor se remonta a principios de los años 50, donde despuntó con el film "Y Dios creó a la mujer" (1956), de Roger Vadim, donde interpretaba el papel de tímido esposo de una Brigitte Bardot que saltó al estrellato mundial con esa cinta.

Tras pasar tres años cumpliendo el servicio militar en Argelia, se metió de lleno en la "Nouvelle Vague" del cine francés y trabajó a las órdenes de directores como Éric Rohmer, René Clement, Claude Chabrol o Philippe Condroyer.

Pero serían la delicada "Un hombre y una mujer" (1966), de Claude Lelouch, junto a Anouk Aimée; "El conformista" (1970), de Bernardo Bertolucci, y "La escapada" (1974) de Michel Soutter, las que le situaron como uno de los principales actores europeos.

"La terraza" (1980), "La noche de Varennes" (1982) y "Entre el amor y la muerte" (1981), las tres de Ettore Scola; "La mujer del domingo" (1975), de Luigi Comencini, o "Mata Hari" (1964) y "Las relaciones peligrosas" (1959), ambas junto a Jeanne Moureau, son otros de sus títulos más conocidos.

Se casó con la actriz Stéphane Audran y una segunda vez con la realizadora Nadine Marquand, de la que también se separó y con la que tuvo tres hijos, Vincent, Pauline, que murió antes de cumplir un año, y Marie.

En 2018, con motivo del estreno de una obra de teatro en París en que él era protagonista, concedió una entrevista al diario "Le Monde", donde consideró que su vida no era en absoluto brillante aunque el mundo así la contemple. "Yo tengo la sensación de ser un fracasado", admitió.

Ante su éxito, Trintignant siempre ha asegurado que siegue sintiéndose sorprendido: "Soy muy tímido. La fama nunca me interesó demasiado. La primera vez, hace gracia. Pero después ya no".