Nathalie Álvarez y Wendy Chinchilla, dos debutantes triunfales en Cannes

La película "Clara Sola" unió los destinos de la directora Nathalie Álvarez Mesén y de la bailarina Wendy Chinchilla con un proyecto que supuso el debut cinematográfico de ambas, costarricenses, y las ha llevado hasta el Festival de Cannes.

Su cinta se ha proyectado en la sección paralela Quincena de Realizadores y podría hacerle valer a la cineasta el premio Cámara de Oro a la mejor ópera prima de todo el certamen, que celebra su 74 edición del 6 al 17 de julio.

La directora nació en Suecia hace 33 años pero pasó su infancia y adolescencia en Costa Rica, el país natal de su madre. Había rodado cortometrajes en Estados Unidos y Suecia, pero para su primer largo quiso volver: "El ADN de la película estaba allá".

Clara (Chinchilla) es una mujer retraída, con una relación fusional con la naturaleza y una conexión especial con Dios. Su familia la sobreprotege, pero su atracción por el novio de su sobrina le hace cruzar fronteras sexuales y espirituales que siempre se le habían vetado.

"Es la historia del empoderamiento de esta mujer, pero una historia de empoderamiento en general. Espero que inspire para que cada uno empiece a curarse por medio de lo que necesite. En este caso fue con ayuda de la naturaleza y de su sexualidad", señaló este viernes a EFE la directora.

La Clara de su película consigue liberarse de su etiqueta de "santa". Pero el filme refleja cómo el peso de las convenciones y de la religión habían impedido hasta entonces que descubriera su identidad.

"Las normas que vienen con la religión ahora se ven como tradiciones, pero en verdad son cosas viejas con las que hay que empezar a romper", sostuvo también sobre esas costumbres que "a veces no se reconocen como normas patriarcales, sino simplemente como reglas".

Su impacto, añadió, es universal: "Creo que se vive en todas las familias, en expectativas que los padres ponen en sus hijos, en qué estudiar, qué hacer, a quién amar. Hay una violencia en todo eso, aunque haya amor".

Álvarez Mesén se inspiró parcialmente para su personaje en una persona real. "Tiene muchas memorias, fuerzas y energías de alguien que también batallaba con tener algo muy grande por dentro y un cuerpo que la restringía mucho. Y finalmente encontró su liberación".

UNA BAILARINA EN EL ROL PRINCIPAL

Supo darle forma en la gran pantalla Chinchilla, bailarina de la Compañía Nacional de Danza de su país. Ponerse a las órdenes de Álvarez Mesén fue su primera vez delante de la cámara y le ha dejado ganas de más.

"Fue una experiencia completamente nueva y diferente para mí, y ver la película en este contexto por primera vez ha sido muy emocionante", dijo a EFE sobre esa proyección oficial, que el público recibió emocionado y con aplausos.

Clara, según añade, es alguien "salvaje, genuina y revolucionaria".

Directora y actriz no precisan si tiene alguna discapacidad intelectual: "En mi opinión es mucho mas elevada que nosotros. Entiende lo importante. Es muy honesta y tiene ese instinto natural o animal. No tiene ese filtro que tienen muchos humanos", dice la cineasta.

Álvarez Mesén prepara ahora su segundo largometraje, "The wolf will tear your immaculate hands", un drama "tropical gótico" ambientado a finales de los años 1700 en la Latinoamérica colonial y cuya país de rodaje dependerá de la financiación.

"Viene una ola muy grande de mujeres directoras en Latinoamérica y Centroamérica. Tenemos un grupo en el que nos apoyamos y creo que las redes de apoyo entre mujeres son súper importantes porque van a ayudar a que sigamos adelante", concluye.

La Quincena de Realizadores es una sección independiente de Cannes creada en 1969 y dirigida a producciones de autor. En esta edición ha seleccionado además al uruguayo Manuel Nieto Zas, que llega con su tercer largometraje, "El empleado y el patrón", o a la brasileña Anita Rocha da Silveira, que estrenará "Medusa".