Piden asegurar la transferencia de conocimientos para impulsar desarrollo sostenible en Guanajuato

Con un llamado a promover la integración y transferencia de conocimientos entre los diversos agentes involucrados en el conocimiento y uso de la biodiversidad del Estado de Guanajuato, así como al fortalecimiento de la agroindustria y la conservación ambiental mediante la investigación científica y la incorporación de tecnologías y políticas públicas innovadoras, concluyó el ciclo de mesas redondas Ecología e innovación para el desarrollo sostenible, organizado por la Secretaría de Innovación, Ciencia y Educación Superior de Guanajuato (SICES) y la Oficina en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Más de 20 expertos convocados por la Oficina de la UNESCO en México y por la Secretaria de Innovación del estado de Guanajuato participaron en el ciclo de mesas redondas Ecología e innovación para el desarrollo sostenible, celebrado en el marco del Año de la Innovación en esa entidad.

Entre las conclusiones del encuentro se señaló que, ante la urgencia de resolver los desafíos ambientales en Guanajuato, se requiere de una educación ambiental con materiales específicos para cada región, así como la asesoría de instituciones universitarias a los diversos órdenes de gobierno y el desarrollo de laboratorios acreditados en ciencia aplicada.

Para Eduardo Salazar, Responsable del Centro de Capacitación y Transferencia de Tecnología en Agricultura de la Universidad de Guanajuato, la solución a estos problemas requiere un enfoque integral y la participación de los jóvenes en temas agropecuarios y agroindustriales, pues advirtió que, de mantenerse la tendencia actual, en el 2050 "no habrá un solo metro de agricultura".

En ese sentido, Judith Domínguez Serrano, Coordinadora Académica del Doctorado en Estudios Urbanos y Ambientales de El Colegio de México, sugirió revisar cómo se planea el desarrollo y qué lugar tienen la ciencia y el conocimiento en esa planeación pues, dijo, parece que el desarrollo se impulsa donde no están los recursos naturales o donde no están los recursos humanos adecuados, por lo que llamó al establecimiento de zonas estratégicas económicas trazadas a partir de políticas de largo plazo y cuyo objetivo sea el ordenamiento ecológico del territorio en condiciones adecuadas.

Por su parte, Marcela Gamboa Angulo, biotecnóloga del Centro de Investigación Científica de Yucatán, sugirió no sólo reforzar la formación de los jóvenes en biotecnología y tecnologías verdes, sino también el rescate de los conocimientos ancestrales sobre agricultura y biodiversidad, a fin de ampliar el conocimiento sobre los recursos existentes y su mejor aprovechamiento. En el mismo orden de ideas, la Dra. Angélica Cibirán Jaramillo destacó el valor de los conocimientos tradicionales en los esfuerzos por caracterizar la diversidad genética de las plantas y sus variantes.

María del Rocío Gámez, Responsable del Laboratorio de Investigación sobre Síntesis Orgánica de la Universidad de Guanajuato, consideró que la sociedad demanda el desarrollo de metodologías verdes para el desarrollo de productos químicos y aseguró que los rendimientos globales de este tipo de tecnologías han sido muy buenos para esa casa de estudios.