El día de ayer, durante una gira de trabajo, se señaló que esta planta desalinizadora, que forma parte de los compromisos del presidente Enrique Peña Nieto, es una de las obras fundamentales para mejorar el suministro sustentable de agua para la entidad, debido a que permitirá abastecerse del agua de mar y reducir la explotación de los acuíferos.
Personal técnico a cargo de la obra, cuya inversión será de más 650 millones de pesos, detalló que la primera etapa de esta planta tendrá una capacidad de suministrar 250 litros por segundo de agua potable, los cuales serán distribuidos por el organismo operador local de servicios de agua.
Roberto Ramírez de la Parra subrayó que en las zonas costeras con baja disponibilidad de agua, como Baja California, la Conagua recurre a fuentes alternativas que permitan satisfacer las necesidades de la población.
Finalmente, reiteró que, debido a que en esta entidad llueve mucho menos que en otros estados, es necesario recurrir al mar como fuente de sustento, lo cual permite desarrollar proyectos económicos que detonan la economía regional y nacional.