El presidente ruso, Vladímir Putin, aprovecha la confusión creada por el coronavirus para desempolvar la agenda política y allanar el camino para la convocatoria en los próximos meses del plebiscito constitucional del que depende su reelección.
El presidente ruso, Vladímir Putin, aprovecha la confusión creada por el coronavirus para desempolvar la agenda política y allanar el camino para la convocatoria en los próximos meses del plebiscito constitucional del que depende su reelección.