El grave incendio que arrasa a la Amazonia de Brasil ha llevado su humareda a todo el hemisferio sur y avivó el temor mundial por la devastación medioambiental, la crisis climática y el impacto de las políticas estatales que favorecen la explotación de recursos en áreas protegidas.
México carece de una adecuada gestión de riesgos y capacidad de respuesta ante desastres naturales, afirmó la investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Christian Domínguez Sarmiento, quien advirtió que las proyecciones revelan la presencia de ciclones más intensos debido al cambio climático.
Las ciudades latinoamericanas deben prepararse mejor para "garantizar la seguridad de sus habitantes y la sostenibilidad económica" ante los eventos naturales cada vez más extremos debido al cambio climático, según un estudio publicado este jueves por CAF, el Banco de Desarrollo de América Latina.
Las pérdidas económicas mundiales causadas por terremotos, erupciones volcánicas, huracanes y otros desastres naturales crecieron 151.0 por ciento en los últimos 20 años, informó hoy la Oficina de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR).
El diputado Christian Alejandro Carrillo Fregoso (PAN), integrante de la Comisión de Cambio Climático, advirtió que nuestro país invierte alrededor de 37.2 veces más en la reconstrucción por daños causados por desastres naturales que en la prevención de estos fenómenos.
De 1990 a 2011, México sufrió 161 desastres naturales, siendo el país con más fenómenos de ese tipo en América Latina aseguró Pablo Vaggione, coordinador para México y Cuba ONU-Habitat.
Las pérdidas económicas ligadas a las catástrofes naturales o provocadas por el hombre en 2017 superaron los 306 mil millones de dólares, reportó hoy la aseguradora suiza Swiss Re.
México debe transitar de una política de respuesta a riesgos de desastre a una de gestión integral, con conocimiento, y evitar nuevos episodios de vulnerabilidad para la población, coincidieron expertos.
Tras desastres naturales como huracanes o sismos, uno de los primeros servicios que sufre alteraciones es la comunicación. Tras el huracán María, el cual devastó Puerto Rico, las personas no podían comunicarse por medio de sus teléfonos con sus seres queridos debido a las fallas de conexión y en México, después del terremoto de 7.1 grados, tanto la electricidad como las telecomunicaciones no funcionaron por días y dejaron a miles de personas incomunicadas.
México y Cuba refrendaron sus lazos de solidaridad al enviar brigadas de especialistas para la atención de los recientes desastres naturales que afectaron a ambas naciones.
El coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente Espinosa, instó a la población a organizar simulacros en los hogares y oficinas y que participe en éstos, al recordar que en las emergencias sobreviven los más preparados.
A pesar de tener 83 millones de pesos menos para el Programa de Empleo Temporal Inmediato (PETI), la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) está preparada para atender esa necesidad de la población que resulte afectada por las lluvias y los huracanes de la temporada.
El Papa manifestó su apoyo a la prevención de los riesgos de desastres y pidió involucrar a las poblaciones más vulnerables en la anticipación de estos fenómenos naturales, en una carta enviada al presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Ante los embates de la naturaleza, el mensaje es claro “no tenemos que vivir cautivos, pero tampoco podemos dejar de ser cautos”, expresó el presidente Enrique Peña Nieto, quien indicó que en materia de protección civil el Estado mexicano está continuamente a prueba, “la tarea nunca está concluida”.
Senadores de la República, encabezados por la presidenta de la Comisión de Protección Civil, Angélica Araujo Lara, participan en la Plataforma Global Reducción del Riesgo de Desastre 2017, que se realiza en Cancún, Quintana Roo, y que busca analizar estrategias para reducir los riesgos de pérdidas humanas y económicas cuando sucedan desastres naturales.