Encuesta de IBM: los consumidores se preocupan por la sostenibilidad, pero la velocidad y la conveniencia prevalecen en la movilidad

La movilidad y el transporte consumen el 20 por ciento de la energía del mundo – la mayoría impulsada por combustibles fósiles. Con la tendencia creciente de urbanización masiva viene una mayor congestión, especialmente a medida que más ciudades emergen del confinamiento, lo que puede acelerar rápidamente la demanda de energía y las emisiones generadas por el transporte[1]. Reducir las emisiones de carbono es un imperativo para todos y, por lo tanto: el futuro de la movilidad debe ser sostenible.