La falta de lluvias este otoño e invierno y el descenso de agua embalsada a niveles inéditos ha llevado a los expertos marroquíes a alertar sobre una de las peores sequías que afronta el país magrebí en las últimas tres décadas, una situación "muy grave" para los agricultores que llevará a la probable pérdida de las cosechas de cereal y leguminosas.
Marruecos afronta su peor sequía de las últimas tres décadas
