Murray se instala en la final y se gana a las mujeres

Judy, su madre, lo abrazó largamente y sin dejar de llorar: ella, la primera entrenadora de Andy Murray, se sintió especialmente conmovida por el discurso de su hijo, que tras ganarse un lugar en la final del Abierto de Australia hizo una inesperada reivindicación pública del valor de las mujeres en el tenis.