Monseñor George Gänswein, de 66 años, se quebró cuando en la tarde del domingo amigos, trabajadores y ciudadanos vaticanos, así como los miembros de la Curia, lo abrazaron en el monasterio Mater Ecclesiae para darle el pésame por la muerte de Benedicto XVI: "Lo echaré mucho, mucho de menos".
Gänswein, el fiel secretario y consejero de Ratzinger hasta el final
