El precio del oro, uno de los activos considerados refugio en tiempos de incertidumbre, ha tocado esta madrugada un nuevo máximo histórico, en los 1,990.8 dólares, aunque posteriormente se ha reducido y en la apertura ronda los 1,975 dólares por onza.
El precio del oro ha alcanzado este lunes máximos históricos tras superar los 1,943.93 dólares la onza por la preocupación de los inversores en torno a la pandemia del coronavirus, que no termina de controlarse en Estados Unidos o Latinoamérica, las importantes tensiones políticas y comerciales entre China y Estados Unidos y la caída del rendimiento del bono estadounidense a 10 años.
El oro, uno de los activos considerados refugio por parte de los inversores en momentos de incertidumbre, marca este lunes un nuevo máximo histórico intradía al situarse en los 1,932 dólares, con lo que supera la barrera de los 1,921.17 dólares por onza que llegó a registrar en septiembre de 2011.
El oro, uno de los activos considerados refugio en épocas de incertidumbre, amplía las subidas en la sesión de este jueves, hasta situarse en los 1,883 dólares, con lo que se aproxima a sus máximos históricos alcanzados hace nueve años.
El oro, uno de los activos considerados refugio en épocas de incertidumbre, ha abierto la sesión de este miércoles de nuevo al alza, con una subida del 0.70 %, y se ha situado en los 1,856.85 dólares, un nuevo máximo desde 2011.
Barrick Gold Corporation informó hoy de las ventas preliminares del segundo trimestre de 1.22 millones de onzas de oro y 123 millones de libras de cobre, así como el segundo trimestre preliminar producción de 1.15 millones de onzas de oro y 120 millones de libras de cobre. La producción de oro grupal durante los primeros seis meses de 2020 fue de 2.4 millones de onzas, en el punto medio del rango guiado de 4.6 a 5.0 millones de onzas de la Compañía para el año.
El oro, uno de los activos considerados refugio en épocas de incertidumbre, ha comenzado la sesión de este jueves levemente al alza, con una revalorización del 0.12 %, con la que se sitúa en los 1,823 dólares por onza, y revalida los máximos desde hace nueve años alcanzados en la sesión previa.
La onza de oro cotiza alrededor de 1,340 dólares y continúa en la zona de máximos anuales al afianzarse como valor "refugio" para los inversores por la incertidumbre que genera la desaceleración económica mundial y la guerra comercial que mantiene Estados Unidos con China.
La onza de oro cotiza alrededor de 1.340 dólares y continúa en la zona de máximos anuales al afianzarse como valor "refugio" para los inversores por la incertidumbre que genera la desaceleración económica mundial y la guerra comercial que mantiene Estados Unidos con China.
El contrabando de oro se perfila como otra fuente de pérdida para las finanzas gubernamentales de Venezuela, aunque no para ciertos mandos militares, que según denuncias permiten su fuga.
Por segundo mes consecutivo, el oro finalizó febrero con ganancias al cotizar en 1,248.52 dólares por onza, equivalente a un aumento de 3.15 por ciento, ante una mayor incertidumbre y aversión al riesgo, y este día terminó con una ligera pérdida de 0.34 por ciento.
En esta mitad de semana el oro retrocedió 0.72 por ciento en sus ganancias, al cotizar en mil 200.14 dólares por onza, ante un incremento en el apetito al riesgo debido a ganancias corporativas.
El oro registró un alza de 1.07 por ciento al venderse en 1,212.54 dólares por onza, derivado del incremento de la aversión al riesgo frente a la incertidumbre por la nueva administración estadounidense, así como los posibles efectos del Brexit en Reino Unido y la Unión Europea.
El oro se ubicó en mil 170.65 dólares por onza, lo que implicó un retroceso de 0.22 por ciento, mientras los participantes del mercado mantienen la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) continuará con su normalización de la política monetaria estadounidense el 14 de diciembre.
El precio del oro avanzó 1.57 por ciento, al ofrecerse en mil 340.99 dólares por onza, derivado de la publicación preliminar de órdenes de bienes durables en Estados Unidos para junio, donde se observó una caída de 4.0 por ciento, indicando que la Reserva Federal (Fed) podría retrasar su incremento en tasas.