Cómo el presidente de México podría haber rescatado a su país

En 2012, México era un desastre, aparentemente atrapado en un ciclo mortal de disfunción que parecía incluso peor que el que ocurre en Washington actualmente. El Congreso del país estaba paralizado, y muchos de sus problemas estaban fuera de control. Desde 2006, la guerra contra las drogas ha cobrado 60,000 vidas. La esperanza de vida era la más baja entre las naciones de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos. La corrupción estaba drenando 10 por ciento del Producto Interno Bruto, y los grandes monopolios estaban asfixiando la economía (compañías dirigidas por un sólo hombre, Carlos Slim, representaban más de un tercio de la bolsa de valores). La producción petrolera, de la cual depende un tercio del presupuesto gubernamental, había caído 25 por ciento en sólo 10 años. Las cosas estaban tan mal que, en 2008, el Pentágono advirtió que México corría el riesgo de un “colapso rápido y repentino.”

Refrenda Graco Ramírez ante integrantes del Pacto por México su respaldo a las reformas que el país requiere

Durante la gira de trabajo del presidente Enrique Peña Nieto, el día de ayer, por Morelos, y en presencia de los dirigentes nacionales del PRI, PRD y PAN, integrantes del Pacto por México, el gobernador Graco Ramírez refrendó su respaldo a las reformas que requiere el país, como lo es la educativa y la energética,  construyendo acuerdos desde la pluralidad, y convocó a abordar civilizada y responsablemente estos temas.