Los andenes de la línea 1 del Metrobús están abarrotados, a las ocho y media de la mañana, las mujeres ubicadas en el área designada se miran nerviosas, saben que al siguiente convoy subirán solo unas cuantas, pero todas llevan prisa.
Los andenes de la línea 1 del Metrobús están abarrotados, a las ocho y media de la mañana, las mujeres ubicadas en el área designada se miran nerviosas, saben que al siguiente convoy subirán solo unas cuantas, pero todas llevan prisa.