"Nosotros no encubrimos, no protegemos a nadie, estamos participando y ayudando a la Fiscalía (General de la República, FGR). Todo lo que solicita se le entrega, esa es la instrucción que tienen los funcionarios públicos", explicó.
En su conferencia de prensa matutina, López Obrador recordó que se trata de investigaciones que ya venían en curso, pero que no habían avanzado.
Lo de "Lozoya era una investigación que venía de tiempo atrás, como en el caso del abogado Collado y el caso del señor Ancira, venían las denuncias de atrás, y por trabas, lentitud o por lo que fuese no se les daba curso", expresó.
"Lo único que hemos hecho nosotros es remirir todo a la Fiscalía y no detener nada, tampoco dar indicaciones ni en un sentido ni en otro a la Fiscalía, que actúa con autonomía para que acabemos con la corrupción", agregó el mandatario.
El mandatario reiteró que no es su fuerte la venganza, por eso desde su toma de posesión aclaró que no desataría una persecución "contra los responsables del saqueo".
"Dije que teníamos que ver hacia adelante porque teníemos que ir a revisar lo que hicieron los de mero arriba para acabar con la simluación de que siempre son chivos expiatorios los únicos que se castigaban", señaló.
"Expresé que lo mejor era la condena al régimen neoliberal que es sinónimo de saqueo, de robo y que no íbamos nosotros como Ejecutivo a promover denuncias", añadió.