Según los cambios a la Ley General de Educación, los profesores deberán acudir a cursos de actualización y profesionalización continua impartidos por las autoridades educativas, además de someterse a evaluaciones periódicas.
Incluso, las reformas obligan a los particulares que imparten educación con reconocimiento de validez oficial, a cumplir con los planes y programas de estudio, así como con las evaluaciones de desempeño que las autoridades educativas determinen.
Ahora corresponderá a la Secretaría de Educación Pública (SEP) establecer los mecanismos de ingreso y promoción a la labor docente, con base en la evaluación de conocimientos, habilidades, capacidades, destrezas y, en su caso, desempeño profesional frente al grupo.
También deberá establecer los instrumentos de evaluación para el ingreso a la educación normal, y además, para la formación de maestros, así como el perfil de egreso de dichas instituciones.
En su intervención, el senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Antonio Mejía Haro, afirmó que los resultados de los concursos para la asignación de plazas docentes “han sido desalentadores”.
“En los ciclos 2008-2009 y 2009-2010 sólo 30 por ciento de los que presentaron el examen fueron aprobados”, recordó.
Por su parte, el legislador del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Torres, dijo que todavía se siguen otorgando plazas por “herencia” en las vacantes por jubilaciones, sobre todo en las escuelas de educación básica, y no por criterios de evaluación.
Sin embargo, el senador del PRD, Tomás Torres, sostuvo que las reformas no podrán ser aplicadas “pues la educación en México en esta materia “no es formal sino política”, y no modifican las condiciones generales de trabajo de la plantilla magisterial.
Además, con 40 votos a favor y 31 en contra, el Senado avaló la minuta de reformas a la Ley General de Educación, para que el Estado promueva y atienda directamente todos los tipos y modalidades educativos, incluyendo la educación inicial, especial, media superior y superior.
