Aumentan los casos de COVID-19 en el rebrote de Melbourne pese al toque de queda

Los casos de la COVID-19 en el rebrote en la ciudad australiana de Melbourne siguen en aumento al registrar hoy en el estado de Victoria 725 nuevas infecciones y 15 muertos, a pesar del toque de queda nocturno y el confinamiento al que han sometido a alrededor de cinco millones de habitantes.

El gobierno de Victoria, que el pasado 9 de julio anunció un confinamiento por seis semanas en Melbourne, ordenó un toque de queda nocturno en la ciudad, la segunda más poblada del país, efectivo desde el domingo debido al incremento de las infecciones, que desde principios de julio acumula unos 10.000 casos.

Las cifras de contagios anunciadas este miércoles suponen un nuevo récord de infecciones diarias y de fallecidos en Victoria, después de que la semana pasada se alcanzaran los 723 casos diarios y 13 decesos.

Entre los 15 fallecidos se cuentan 12 residentes de centros para ancianos, uno de los focos de infecciones que más preocupa y donde se registran más de 1.400 casos activos en Victoria, el segundo estado más importante en términos demográficos y económicos de Australia.

"Varias de estas instalaciones (de cuidados de ancianos) que han estado en crisis se han estabilizado. De hecho, creo que todas ellas podrían describirse (ahora) como estables. Habrá más brotes y habrá otras instalaciones en las que (...) tendremos que intervenir", señaló en la rueda de prensa diaria el jefe del gobierno de Victoria, Daniel Andrews.

El rebrote de la COVID-19 en Melbourne, que se sospecha se produjo a raíz del presunto incumplimiento en las cuarentenas de los viajeros internacionales, ha golpeado con fuerza al precario sector del cuidado de ancianos, a donde se han enviado enfermeras de hospitales públicos para intentar frenar los contagios.

Por su lado, el estado de Queensland, que reportó un caso, anunció el cierre de su frontera interior con el Territorio de la Capital Australiana, que abarca a Camberra, y con Nueva Gales del Sur, que reportó 12 infecciones vinculados a varios focos en Sídney.

Australia, que aseguraba haber suprimido la COVID-19 hasta el rebrote en Melbourne, registra unos 19,500 casos de coronavirus, incluyendo 247 fallecidos, desde el inicio de la pandemia.