En una gira de trabajo para supervisar el proyecto, el cual contó con una inversión total de dos mil 300 millones de pesos, dijo que estas obras de infraestructuras amplían los accesos y salidas de la Ciudad de México, así como a la nueva terminal aérea.
"Esta obra va en conjunto con la ampliación Chalco-Cuautla, que es otro de los accesos importantes a la ciudad que se están ampliando, y cerca de aquí también se trabaja la carretera Pirámides-Texcoco, un acceso fundamental al nuevo aeropuerto", comentó.
Destacó que hace dos días se puso en operación los primeros cinco kilómetros del paso superior elevado que lleva a la caseta de Cuernavaca, proyecto que concluirá en octubre, y se realiza la construcción de la autopista Atizapán-Atlacomulco.
"Con esto estamos ampliando los accesos principales a la Ciudad de México, con el propósito fundamental de darle mayor conectividad al aeropuerto capitalino, que también contará con vialidades especiales y transporte masivo", puntualizó.
A su vez, el director general de Caminos y Puentes Federales (Capufe), Benito Nemer, expresó que esta obra consiste en la ampliación a 14.2 kilómetros de la autopista, así como la modernización de seis a 12 carriles.
Además de la ampliación y modernización del Distribuidor Vial Eje 6, que operará como una conexión entre la autopista y la vía libre; la construcción de dos viaductos; la sustitución de tres puentes vehiculares; y la sustitución de 21 puentes peatonales.
"Esta remodelación reducirá los tiempos de recorrido en más de un 70 por ciento, al pasar de una hora con 15 minutos a sólo 25 minutos, y elimina cuellos de botella, al evitar la circulación por zonas urbanas de la Ciudad de México, en las delegaciones Iztapalapa y Tláhuac", apuntó.
Cabe destacar que los trabajos de ampliación y modernización de la autopista México-Puebla comenzaron en enero de 2013, y el proyecto beneficiará a dos millones de habitantes, por donde se estima circulen casi 151 mil vehículos al día.