DF, en riesgo latente de sufrir una gran inundación

La Comisión Permanente solicitó al gobierno del Distrito Federal que impulse un programa para prevenir inundaciones y encharcamientos en las 16 delegaciones, así como a las secretarías de Medio Ambiente, de Transporte y de Finanzas de la entidad que den a conocer las medidas para garantizar el derecho a la movilidad urbana.

Los legisladores advirtieron que en la Ciudad de México se mantiene el riesgo latente de sufrir una gran inundación, pues existen cuatro mil zonas en encharcamiento en las que persisten 90 puntos de inundaciones, 38 de ellos de alto riesgo. Además, existen 15 colectores a punto de colapsar y 200 kilómetros de drenaje saturados.

De acuerdo con el Sistema de Aguas de la capital, el drenaje sólo tiene capacidad para desalojar el agua de precipitaciones de 20 milímetros, y cuando las lluvias son mayores y hay basura, el sistema colapsa.

En lo que va del año, se agrega en el punto de acuerdo aprobado, se han presentado 940 encharcamientos, en toda la ciudad: 201 en la delegación Venustiano Carranza, 136 en Gustavo A. Madero y 85 en Iztapalapa. Tan sólo en la primera semana de julio las intensas lluvias provocaron un total de 105 anegaciones en las calles del DF.

Para agosto y septiembre de este año se esperan precipitaciones mayores al promedio histórico y las vialidades más afectadas con encharcamientos por basura son Periférico, Insurgentes, Río Churubusco, Zaragoza, Viaducto y boulevard Puerto Aéreo.

Las fuertes tormentas también han afectado las estaciones del Metro, como Tacubaya, Observatorio, Cuauhtémoc, Normal, Revolución, la Raza, y Deportivo Oceanía.

Ante tales afectaciones económicas y de tiempo para los capitalinos, los legisladores destacaron la importancia de que el jefe de gobierno promueva un cambio o una solución inmediata al problema del sistema de desagüe que ocasiona cada año en temporada de lluvias, inundaciones y encharcamientos.

En todas las sociedades, resaltaron, la movilidad tiene un papel vital debido a que permite la comunicación, integra los espacios y las actividades, e induce o guía las inversiones y el desarrollo urbano.

En este sentido, cuando la movilidad de la población se dificulta, la ciudad entera se ve afectada en su funcionamiento, productividad y en la calidad de vida de sus habitantes; por tanto, se puede afirmar que ella refleja las condiciones socioeconómicas y políticas de vida en las grandes aglomeraciones.