Ya las últimas semanas Washington había mandado expertos militares y policiales a Nigeria.
A mediados de abril, Boko Haram secuestró a más de 200 estudiantes de una escuela en el norte del país y amenazó con venderlas si el gobierno no dejaba en libertad a miembros del grupo radical.
Pese al respaldo de expertos estadounidenses y europeos y el empleo de aviones de reconocimiento, de momento no hay pistas de las muchachas.