Panetta destacó cómo estas "modernas herramientas" han dado nuevas capacidades a los militares para enfrentarse al enemigo y cambiar el curso de la batalla, aunque sea en la distancia.
"Lo he visto de primera mano", dijo Panetta, quien antes de ser secretario de Defensa fue director de la Central de Inteligencia estadounidense (CIA), en una rueda de prensa en el Pentágono junto con el jefe del Estado Mayor Conjunto, Martin Dempsey.
"Siempre he sentido - después de haber visto la gran labor que hacen, día tras día - que los que realizan este trabajado de manera excepcional deberían ser reconocidos", señaló Panetta, ya que hasta ahora ninguna de las medallas que otorga el Pentágono incluía una categoría que reconociera este tipo de contribución.
La medalla reconoce las contribuciones de quienes operan vehículos aéreos o submarinos no tripulados, así como la tecnología de defensa antimisiles y cibernética, que tienen un impacto en las operaciones de combate, pese a estar a miles de kilómetros.
La condecoración será otorgada en nombre del secretario de Defensa y reconocerá los "logros extraordinarios" que haya tenido un impacto en operaciones de combate, aunque no esté en el mismo continente, en concreto en misiones realizadas después del 11 de septiembre de 2001.
"Esta nueva medalla reconoce el carácter cambiante de la guerra y a los que hacen contribuciones extraordinarias a ello", por su parte Dempsey que subrayó que los criterios para este reconocimiento serán "altamente selectivos".
Estados Unidos ha utilizado durante la última década aviones dirigidos remotamente, como Predators y Reapers, que se han convertido en una herramienta crítica para recopilar información y realizar ataques aéreos contra terroristas.
El Pentágono ha puesto como ejemplo que pueden ser candidatos a esta medalla un operador aéreo de un "drone" en la base de la Fuerza Aérea Creech (Nevada) que puede afectar a las operaciones sobre el terreno o un soldado en Fort Meade (Maryland) que detecte y evite un ciber ataque contra el sistema informático del Pentágono.
Panetta ha advertido reiteradamente de la seriedad que plantea una amenaza cibernética y estar preparados para que un ataque de estas características se convierta en el próximo "Pearl Harbour" de la historia de Estados Unidos.
El anuncio de la condecoración se produce en un momento en el que se está cuestionando el uso de los "drones" por parte de Estados Unidos contra objetivos terroristas, una práctica que ha aumentado con el gobierno del presidente, Barack Obama, en países como Pakistán y Yemen.
La revelación de la existencia de una base secreta de "drones" en Arabia Saudí y la filtración de un documento del Departamento de Justicia sobre la justificación legal para matar en el extranjero a ciudadanos estadounidenses sospechosos de terrorismo han generado polémica.
El debate se ha centrado en si el Gobierno tiene la autoridad de ejecutar ciudadanos estadounidenses sospechosos de terrorismo en territorio como fue el caso de Anwar al Awlaki, miembro de Al Qaeda y ciudadano estadounidense, que fue abatido por un "drone" en Yemen en 2011.