Se trata de Juan Manuel Barragán Espinosa, yerno del exsecretario de Defensa Félix Galván López (1976-1982), agrega el matutino, que precisa que fue detenido el 30 de enero e ingresó en la cárcel del Altiplano en abril acusado de presuntos nexos con el crimen organizado.
Se le acusa de ofrecerse como emisario del grupo criminal y, presuntamente, pedir al cártel 140 millones de dólares para entregárselos al ministro de Defensa actual, Guillermo Galván Galván, y otros altos funcionarios, trato por el que reclamó para sí 10 millones de dólares.
La Fiscalía ha abierto una investigación fundamentada en declaraciones de dos miembros del cártel, Humberto y Óscar Murguía Guerrero, y del teniente Aarón López Rubio, quien presenció los encuentros del general con los narcotraficantes, según el expediente citado por Reforma.
Supuestamente los narcotraficantes querían "pactar un arreglo con el Ejército que implicara el cese de los operativos militares en el noroeste de México contra el cártel de Sinaloa y, en lo particular, del líder de la organización", Joaquín "El Chapo" Guzmán, relata el diario.
Sin embargo, el supuesto trato no prosperó porque el militar dio largas a los emisarios del capo, el más buscado de México, y no concretó una cita con el titular de Defensa, aunque recibió un anticipo de 12,000 dólares en efectivo.
En declaraciones a la Fiscalía, Humberto Murguía dice que el 24 de diciembre del año pasado mantuvo una reunión con el general brigadier que grabó en un vídeo de 28 minutos con el fin de enviarlo a "El Chapo" como "prueba".
En él no se ve la imagen del general, pero sí se escucha su voz y cómo dice que su reunión con el ministro no se había concretado porque la agenda de Guillermo Galván estaba saturada, relata Reforma.
Murguía declaró ante la Procuraduría Militar el 26 de diciembre, sin que en los documentos consultados se establezca si fue detenido o se entregó, añade el diario, que asegura que en esa ocasión entregó a los militares el vídeo de la reunión con el general.
El diario menciona que en el proceso contra Barragán Espinosa su esposa, Ana Luisa Galván Juárez, ha rechazado cualquier relación del general con el narcotráfico y señalado que sigue siendo "leal al Ejército".
Sin embargo, en un registro domiciliario en su vivienda el 2 de febrero pasado se encontraron "documentos y anotaciones sobre narcotraficantes, así como teléfonos de funcionarios" de la Fiscalía y del Ejército cuyo origen desconocía la mujer del detenido, según el relato de Reforma.
Finalmente recuerda que, contando a Barragán Espinosa, son cinco los generales mexicanos encarcelados en los últimos meses por presuntos nexos con el narcotráfico, a menos de tres meses de que deje el poder el presidente de México, Felipe Calderón.
Poco después de asumir el cargo el 1 de diciembre de 2006, Calderón anunció una estrategia de combate frontal a la delincuencia organizada al frente de la cual puso al Ejército mientras emprendía una depuración de las corporaciones policíacas del país, muchas de ellas corrompidas por los grupos criminales.
Fuentes del ministerio de Defensa consultadas por Efe dijeron que por el momento no tenían comentario alguno sobre la información de Reforma, que aparece con grandes titulares la portada del diario y es desarrollada en páginas interiores.