“Se trata de un esquema híbrido donde se retoman las fortalezas de la disciplina militar y los controles civiles en rendición de cuentas, derechos humanos y formación policial en materia de prevención del delito”, indicó en un comunicado.
La también vicepresidenta de la Mesa Directiva sostuvo que con la Guardia Nacional el gobierno Federal apuesta por un nuevo diseño de seguridad pública y ciudadana, donde se fortalecerán y depurarán las fuerzas policiales, estatales y municipales.
Además, dijo, se combatirán las causas sociales que han facilitado a los grupos delictivos la captación de jóvenes en condiciones de vulnerabilidad, así como la corrupción, reduciendo los márgenes de impunidad.
“La grave crisis de inseguridad y violencia por la que atraviesa México nos obliga a tomar decisiones innovadoras que involucren un nuevo esquema de seguridad, que nos permita transitar hacia un modelo policial de seguridad donde las Fuerzas Armadas sean auxiliares temporales”, subrayó.
Padierna Luna insistió en que el fuero militar acotado, el respeto a los derechos humanos, la construcción de mecanismos de evaluación y supervisión, así como el plan de fortalecimiento de capacidades de las fuerzas policiales, estatales y municipales, conforman la parte integral de lo que será el esquema de la Guardia Nacional.