Impulsarán defensa de las mujeres desde la Comisión Especial de Alerta de Género

La diputada federal Ivanova Pool, integrante de la Comisión Especial de Alerta de Género, dijo que a través de la colaboración de especialistas y organizaciones de la sociedad civil buscará mecanismos para que se profesionalicen las instancias jurídicas que atienden casos de violencia contra la mujer a fin de prevenir el delito de feminicidio.

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La legisladora ha sido enfática en la necesidad de que se implementen estrategias de coordinación entre especialistas, funcionarios, académicos y miembros de la sociedad civil que permitan alcanzar el objetivo de erradicar la violencia feminicida en nuestro país, así como que se abran espacios para la defensa jurídica, la orientación y la atención psicológica de las mujeres que padecen violencia previniendo que se comentan delitos mayores en contra de ellas.

Cabe señalar que incluso presentó un punto de acuerdo para exigir a la Segob la emisión de una alerta de violencia de género para Quintana Roo, que en la pasada administración estatal sufrió un incremento en el número de feminicidios.

Ivanova Pool señaló que es indispensable que se ejerzan acciones en contra de los actos violentos hacia las mujeres, que van desde el daño psicológico, el abandono familiar, las agresiones verbales y físicas, hasta el asesinato; dijo que en muchos casos por falta de preparación e insensibilidad de las autoridades encargadas de la procuración de justicia, no se previene el delito y por tanto no se erradica.

Agregó que la Comisión representa un espacio abierto al diálogo, pues a través de ella las legisladoras y legisladores pueden conocer las recomendaciones de organismos enfocados en la materia e ir trabajando en líneas de acción concretas para presentar desde el Congreso iniciativas que permitan frenar los casos de violencia de todo tipo y modalidad hacia las mujeres en toda la República.

La violencia de género es una práctica social ampliamente extendida en México; 63 por ciento de mujeres de 15 años y más ha experimentado al menos un acto de intimidación. La más común es el de índole psicológica, con más del 60 por ciento de los casos registrados, 38 por ciento se relacionan con la violencia física, donde el principal agresor suele ser un familiar en casi el 85 por ciento de los casos.