El artículo sexto transitorio de dicha reforma establece que los estados y municipios enviarán al Ejecutivo federal y al Congreso de la Unión un reporte sobre todos los empréstitos y obligaciones de pago vigentes, en un plazo máximo de 60 días naturales después de la entrada en vigor del decreto.
El dictamen avalado en la sesión del 14 de agosto señala que -de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público- la deuda pública casi se triplicó al pasar, en 2007, de 186 mil 470 millones de pesos a 509 mil 690 millones de pesos en el último trimestre de 2014, lo que representa 3.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
También precisa que esta situación aún no se ha convertido en fuente de riesgo inminente para las finanzas públicas y la reforma en materia de disciplina financiera resulta ser un instrumento de gran importancia para evitar riesgos de una deuda subnacional fuera de control.
Por ello, se considera indispensable contar con la información de los saldos de la deuda de todas las entidades del país, a efecto de que el Senado de la República pueda evaluar el comportamiento real de la deuda existente.
Cabe mencionar que este 17 de agosto fue presentada por el Ejecutivo Federal, la iniciativa de legislación secundaria en materia de disciplina financiera, la cual estará compuesta por cinco bases: reglas y estándares de disciplina financiera de los estados, nuevas obligaciones para contratación responsable de deuda, creación del registro público único y un sistema de alertas de deudas.