Kenyatta, acusado de crímenes de lesa humanidad, gana las elecciones de Kenia

El viceprimer ministro Uhuru Kenyatta, imputado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes contra la humanidad, ganó este fin de semana oficialmente las elecciones presidenciales de Kenia, aunque su máximo rival anunció que impugnará el resultado.

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El viceprimer ministro Uhuru Kenyatta, imputado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes contra la humanidad.

Kenyatta obtuvo el 50.07 por ciento de los votos en los comicios del pasado lunes y, con esa mayoría absoluta, evitó una segunda vuelta, según confirmó la Comisión Electoral Independiente (IEBC).

Su principal rival, el primer ministro, Raila Odinga, consiguió el 43.3 por ciento en una elecciones en las que votaron 12.33 millones de personas, cifra que sitúa la participación en el 86 por ciento, la más alta en la historia de Kenia.

Con su triunfo, Kenyatta, de 51 años, sigue los pasos de su padre, Jomo Kenyatta, primer presidente de Kenia, y se convertirá en el cuarto jefe de Estado keniano en una ceremonia de investidura que, salvo imprevistos legales, tendrá lugar el próximo 26 de marzo.

La victoria de la Coalición Jubileo, que lidera el presidente electo, provocó un estallido de alegría en numerosos puntos del país africano, donde sus simpatizantes se felicitaron con bailes y cánticos en las calles, al tiempo que agitaban banderas nacionales.

A fin de impedir posibles disturbios, como ocurrió durante la violencia postelectoral de finales de 2007 y comienzos de 2008, el inspector general de la Policía, David Kimaiyo, instó a la población a preservar la calma y advirtió de que las fuerzas del orden están en alerta para atajar cualquier amenaza contra la seguridad.

La alegría de la calle contrastó con el enojo contenido de Odinga, líder de Coalición para la Reforma y la Democracia (CORD), que anunció que impugnará los resultados ante el Tribunal Supremo.

Odinga, de 68 años, denunció una "ilegalidad rampante" durante unos comicios que tildó de "corruptos", así como "manipulación masiva del registro de votantes".

Sin embargo, el candidato de la CORD instó a sus seguidores a conservar la serenidad, porque "cualquier violencia ahora podría destruir esta nación para siempre".

Desde la IEBC, su presidente, Isaack Hassan, aseveró que "las elecciones resultaron creíbles y transparentes".

El primer ministro fracasó por segunda vez consecutiva en su intento de alcanzar la Presidencia, ya que en las polémicas elecciones de diciembre de 2007 tampoco vio colmado su deseo.

En aquella ocasión, el actual presidente saliente, Mwai Kibaki, ganó por un puñado de votos, aunque Odinga le acusó de fraude y sus seguidores -muchos de la tribu lúo, como él- provocaron una ola de violencia replicada por partidarios de Kibaki, de la tribu kikuyu.

Más de un lustro después, Kenyatta -también kikuyu- triunfó en las urnas pese a estar acusado por la CPI de instigar crímenes contra la humanidad presuntamente cometidos durante la violencia postelectoral de 2007-2008, que causó unos 1,300 muertos.

A tenor de su holgada victoria, esa circunstancia no ha desalentado al electorado, aunque está por ver cómo compatibilizará su responsabilidad del Gobierno con el juicio de la CPI.

El tribunal ha fijado para el próximo 9 de julio la fecha provisional de apertura del juicio contra Kenyatta, cuyo "número dos", el exministro William Ruto, también debe responder por los mismos cargos ante la CPI.

En un discurso dirigido a la nación, el presidente electo aseguró hoy que cooperará con los organismos internacionales.

"Reconocemos y aceptamos nuestras obligaciones internacionales y cooperaremos con las instituciones internacionales", dijo Kenyatta.

Sin embargo, asentó, "también esperamos que la comunidad internacional respete la voluntad soberana del pueblo de Kenia".

Antes de los comicios, diplomáticos de potencias occidentales como la Unión Europea (UE), Reino Unido, Francia o Estados Unidos (EU) dejaron entrever que Kenia podría afrontar "consecuencias" y que mantendrían un "contacto mínimo" con un Gobierno encabezado por Kenyatta.

La UE, EU y el Reino Unido felicitaron hoy al pueblo keniano por su actitud pacífica durante las elecciones y apostaron por continuar la colaboración con el país africano, si bien no mencionaron directamente el nombre del presidente electo.

Kenia se convertirá en el segundo país, después de Sudán (con Omar al Bachir), dirigido por un presidente en activo que afronta un juicio de la CPI.

La confirmación de los resultados definitivos puso hoy fin a días de incertidumbre en el país, donde la impaciencia se acrecentaba a medida que pasaba el tiempo sin terminarse el recuento de votos.

El nerviosismo se acentuó después de que la Comisión Electoral decidiera el miércoles reiniciar el escrutinio manualmente por los fallos del sistema electrónico.

El presidente de la IEBC admitió hoy que los "desafíos" técnicos provocaron "demoras" y "suscitaron dudas", pero se mostró convencido de que Kenia asistió con éxito a su "cita con el destino".