Los cónsules generales de los cuatro países miembros en Shanghái, capital financiera del gigante asiático; el de Uruguay, que ha solicitado, y el de Canadá, por ser país observador, como lo son ya Costa Rica y Panamá, presentaron hoy los atractivos de la Alianza en el 4º Foro de Inversores Latinoamérica-China.
A este encuentro anual, de organización privada, asistió en esta edición medio millar de participantes, entre ellos cerca de la mitad directivos de empresas estatales y privadas chinas, académicos y miembros del gobierno del país oriental.
Con un espacio y un tiempo destacado dentro del foro, se dio a conocer a los asistentes las ventajas que ofrecerá para la inversión china un mercado común que aspira a la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas, y suma un PIB conjunto que lo convierte en la novena economía mundial.
"Somos un mercado atractivo, de unos 250 millones de personas, y hemos tenido entre los cuatro el segundo mayor crecimiento económico del mundo el año pasado", con países que comparten un marco jurídico fiable, estabilidad política y respeto de los derechos humanos, destacó a Efe el cónsul peruano en Shanghái, Diego Alvarado.
Entre los cuatro países suman un PIB en 2011 de 1,700 millones de dólares (1,320 millones de euros), lo que supone cerca del 35 por ciento del PIB de toda Latinoamérica, con un comercio interno entre los cuatro Estados miembros que rondó el año pasado los 18,000 millones de dólares (14,000 millones de euros).
Cada uno de los países tiene tratados de libre comercio (TLC) con los otros tres, están trabajando en unificar sus mercados de valores y en poner en marcha un sistema de visado único para el bloque, que aspiran a tener listo este mismo año, y además están coordinando su promoción de exportaciones de cara a Asia.
Con todo, su principal objetivo es la atracción de inversiones, especialmente en infraestructuras.