Las lluvias, que ya habían dejado a cerca de 25.000 desalojados en el estado de Río de Janeiro, provocaron en la madrugada de este miércoles la ruptura de parte del dique que protege a la ciudad de Campos de Goytacazes de las crecidas del río Muriaé, según la Defensa Civil.
Sin la muralla de contención, las aguas inundaron por completo una comunicad conocida como Tres Vendas, en las afueras de Campos de Goytacazes y en la que habitan 4.000 personas.
Los voluntarios de la Defensa Civil iniciaron este mismo jueves una operación para evacuar a la población afectada y ubicarla provisionalmente en alojamientos improvisados en escuelas y gimnasios públicos.
"También le solicitamos ayuda al Ejército para retirar a toda la población de Tres Vendas debido a que esa evacuación tiene que ser realizada de forma rápida", afirmó el secretario de Defensa Civil en Campos de Goytacazes, Henrique Oliveira.
"La situación ya es caótica en la región y lo más probable es que el agua, que sigue subiendo, inunde todo rápidamente", agregó.
La ruptura del dique también obligó a las autoridades a interrumpir el tránsito por la carretera federal BR-356, una importante vía que atraviesa Río de Janeiro.
La ruptura del dique agravó la situación de emergencia provocada por las lluvias en Campos de Goytacazes, en donde la crecida del río Paraíba do Sul, cuyas aguas están tres metros por encima de su nivel normal, obligó a 600 personas a abandonar sus viviendas.
Hasta ahora seis municipios del estado de Río de Janeiro se han declarado en situación de emergencia debido a las inundaciones y los deslizamientos de tierras provocados por las lluvias.
La llamada región serrana del estado de Río de Janeiro, en donde están ubicadas ciudades importantes como Nova Friburgo, Teresópolis y Petrópolis, fue la más afectada por las lluvias de enero del año pasado, que dejaron cerca de 1.000 muertos en la que es hasta ahora la mayor tragedia natural en la historia de Brasil.
Las lluvias de este año, en cambio, han afectado principalmente al vecino estado de Minas Gerais, en donde 71 ciudades se han declarado en situación de emergencia y ocho personas han muerto.
Según la Defensa Civil, las lluvias de las últimas semanas han afectado a cerca de 2,1 millones de personas en 123 municipios de Minas Gerais, de las que cerca de 10.000 han tenido que abandonar sus viviendas.