En un dictamen aprobado por el Pleno el pasado 22 de julio se indica que durante las últimas décadas en México se ha afectado considerablemente a los sistemas ambientales; por ejemplo, en la Ciudad de México se pierden entre cinco y seis mil árboles al año.
En este sentido, el documento advierte que, a pesar de los esfuerzos realizados para lograr el equilibrio entre las variables de población y medio ambiente, el crecimiento de las urbes ha repercutido de manera negativa en la conservación de recursos naturales como los árboles.
Ante este problema, senadores y diputados consideraron fundamental que la preservación de las áreas verdes en las ciudades se convierta en una preocupación de carácter institucional.
Del mismo modo, reconocieron que los bosques en el país han sufrido extensas alteraciones debido a la huella de la deforestación en un tiempo relativamente corto.
Por ello, se pronunciaron a favor de impulsar campañas permanentes de reforestación y de información, a efecto de crear conciencia en la sociedad, sobre la importancia de la preservación de los árboles.
Recordaron la importancia de los ecosistemas forestales, pues éstos representan múltiples beneficios para la humanidad, por lo que insistieron en que su preservación se convierta en una preocupación de carácter institucional.