Llaman a impulsar esfuerzos para lograr un mundo libre de armas nucleares

Acontecimientos como los sucedidos en Hiroshima y Nagasaki hace 70 años representan un momento crucial para la reflexión, con el claro objetivo de impulsar esfuerzos para lograr un mundo libre de armas nucleares y evitar tragedias como las que vivió el pueblo japonés, consideraron legisladores y representantes diplomáticos en el Senado de la República.

En la inauguración de la “Ceremonia de conmemoración y exhibición fotográfica sobre el 70 aniversario del bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki”, la senadora Laura Angélica Rojas Hernández, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales señaló el ámbito multilateral sin duda constituye uno de los principales escenarios desde los cuales resulta necesario abordar las problemáticas asociadas con la proliferación de las armas nucleares.

“Conviene tener presente que las consecuencias humanitarias de una detonación de armas nucleares hoy en día serían considerablemente mayores y sus potenciales efectos en todos los ámbitos de la vida humana, desde la salud, el medio ambiente, la economía y el desarrollo integral de las generaciones actuales y futuras, serían realmente devastadoras”, dijo.

Rojas Hernández indicó que el establecimiento de zonas libres de armas nucleares es claramente una vía en la que México ha sido pionero por la entrada en vigor, hace más de cuatro décadas, del Tratado de Tlatelolco, y la consolidación de la primera región libre de armas de este tipo en América Latina y El Caribe.

Consideró que las medidas que los países implementen desde sus respectivos ámbitos de acción, resultan cruciales para evitar tragedias como las de Hiroshima y Nagasaki.

El senador Alejandro Encinas Rodríguez, secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales, lamentó que a pesar de la experiencia vivida en Japón en 1945, la capacidad destructiva que ha desarrollado el hombre ha aumentado sensiblemente.

Dijo las tragedias en Hiroshima y Nagasaki son una muestra de hasta dónde puede llegar la barbarie del ser humano para su autodestrucción; y cómo la tecnología, que debe ser un instrumento para el desarrollo, se puede convertir en la fuente del exterminio de la humanidad.

El embajador de Japón en México, Akira Yamada, sostuvo que el desarme y la no proliferación es uno de los principios más importantes de la política exterior del gobierno de Japón y del gobierno mexicano. “Los dos países han desarrollado una amplia cooperación en esta materia, compartiendo la meta de alcanzar un mundo libre de armas nucleares”.

“Expreso mi deseo sincero de seguir cooperando con México. Seguiremos haciendo esfuerzos para alcanzar nuestra meta final, debemos promover las negociaciones sobre este tema de gran relevancia global”, manifestó.

El embajador Alfonso de María y Campos, director del Instituto Matías Romero de la Secretaría de Relaciones Exteriores, dijo que el ataque con bombas nucleares evidenció la capacidad destructiva que los adelantos técnicos pueden alcanzar cuando son utilizados con fines bélicos, por lo que esta parte de la historia no debe olvidarse, para evitar que se repita un suceso igual.

En ese sentido, señaló que el gobierno mexicano ha insistido en la necesidad impostergable de alcanzar la eliminación total de las armas de destrucción masiva, bajo los principios de verificación, irreversibilidad y transparencia. Comentó que un sistema de seguridad colectiva coherente y razonable no puede basarse en la acumulación de armamento que ponga en riesgo la supervivencia de la humanidad.