México defiende el descenso "irreversible" en la migración y EE.UU. pide hacer más

El canciller de México, Marcelo Ebrard, defendió este martes en la Casa Blanca que las medidas de su Gobierno han provocado un descenso "irreversible" en la inmigración ilegal hacia EE.UU., pero el Gobierno estadounidense insistió en que queda "más que hacer" para contener ese flujo migratorio.

Etiquetas: 

El presidente de EE.UU., Donald Trump, se reunió durante "unos diez minutos" con Ebrard después del encuentro que este mantuvo con una delegación estadounidense liderada por el vicepresidente, Mike Pence, explicó el canciller en una conferencia de prensa.

Trump fue "bastante amable" y se mostró "positivo y agradecido con México" por sus medidas migratorias, y nadie en la Casa Blanca planteó la posibilidad de volver a imponer aranceles al país vecino, aseguró Ebrard.

"México planteó que la estrategia mexicana ha dado resultados muy importantes para que los flujos migratorios se den de acuerdo a la ley. Se ha observado un descenso significativo", afirmó Ebrard.

"Lo que ha hecho México ha dado resultado (...). La tendencia es irreversible, es algo que pensamos que va a ser permanente", agregó.

La reunión tenía como objetivo dar seguimiento al acuerdo migratorio que ambos países alcanzaron en junio, y por el que México evitó que Estados Unidos impusiera aranceles a todas sus importaciones.

Aunque tras este periodo de revisión de 90 días, EE.UU. se reservaba el derecho a retomar su amenaza de aranceles, Ebrard aseguró que ese tema no se trató en el encuentro de hoy y que esa posibilidad se encuentra "lejos" en este momento.

"El riesgo de una confrontación entre México y EE.UU. cada vez está mas lejos", insistió Ebrard, quien además pidió a Washington que ayude a controlar el tráfico ilícito de armas hacia México.

Sin embargo, Pence subrayó en un tuit tras el encuentro que "todavía queda más trabajo que hacer para asegurar de una vez por todas la frontera" común.

"Los líderes accedieron a implementar hasta el máximo extremo los Protocolos de Protección de Migrantes" (PPM), indicó la oficina de Pence en un comunicado.

La política estadounidense de PPM, más conocida como 'Permanezcan en México', permite a Estados Unidos devolver al país vecino a aquellos indocumentados que llegan a la frontera y solicitan asilo (sin importar de dónde provengan) para que esperen allí a que se resuelvan sus casos en EE.UU., un proceso que puede durar años.

Esa iniciativa comenzó a aplicarse a comienzos de este año en tres puntos de entrada en la frontera común y, en junio, dentro del acuerdo migratorio, México accedió a expandir la implementación del programa a lo largo de toda la zona limítrofe.

EE.UU. no ha aclarado cómo quiere que siga ampliándose ese programa, que ya ha generado críticas por la dificultad de los abogados estadounidenses para defender a los inmigrantes que están en México y por los peligros que pueden enfrentar los indocumentados que esperan en algunas zonas de ese país, como Tamaulipas.